Una aventura arriesgada

Una vez más la autora nos regala otra historia con un trasfondo interesantísimo y del que he aprendido mucho, pero que además se presenta de forma totalmente amena e interesante. Nunca me había parado a pensar lo que el cloro había cambiado nuestra vida y lo que nos protegía de un montón de enfermedades que se transmiten por el agua. Además, en esta ocasión he disfrutado más de la lectura que con el libro anterior porque la historia incluye muchas sorpresas hacia el final de la lectura que casi no le dan un respiro al lector, haciendo que saltemos de una emoción a otra.


El libro comienza con prólogo que me ha encantado y que me ha hecho sumergirme en la historia con muchas ganas. Vemos la experiencia que ha llevado a la protagonista a estar tan involucrada en su deseo de proporcionar agua potable y segura a la población y tan solo son unas páginas, pero esas páginas le proporcionan un trasfondo muy bueno al personaje protagonista. Además, contienen unas imágenes impactantes que creo que hacen que el lector esté alerta y capte la dureza del momento.

Hoy en día estamos muy acostumbrados a abrir el grifo y tener agua (aunque no así en todo el mundo, por desgracia) y yo por lo menos, que vivo en un país donde encontrar agua potable es fácil no le había dado nunca importancia al cloro. Ahora sé que en países de Latinoamérica lo usan a menudo de forma particular y es que como nos enseña esta historia, basada en hechos reales, el cloro cambió mucho la vida de las personas.

Nick es fontanero y quiere formar parte de la Comisión del Agua. Está en contra de utilizar el cloro porque no lo entiende y Rosalind cree que tanto ella como su compañero, el doctor Leal, no son capaces de transmitir, con su jerga científica, la importancia del cloro y el gran descubrimiento que supone. Cuando conoce a Nick se siente inmediatamente atraídos y sí, yo diría que hay un insta-love bastante claro.

Esto fue un poco decepcionante y aunque Nick no es un personaje que haya llegado a gustarme no me importa leer una historia con personajes que no me caen bien. Los protagonistas de esta historia son razonables y no cae en el cliché de poner a un hombre muy cerrado de mente. Cada uno tiene sus razones y las defiende, se guía por ellas y guardan sentido. Nunca se ha experimentado con cloro, hasta el momento se veía como un veneno, no se sabe los efectos que pueda tener a largo plazo y experimentar con la gente podría ser muy peligroso. Es fácil que nos posicionemos del lado de Rosalind porque ya sabemos que tiene razón pero él es práctico.


Aunque el insta-love no me gustó al menos sí disfruté de esta relación entre dos personas competentes y razonables pero que están separados por sus creencias y aunque tratan de mantener una amistad pese a ello surgirán cosas que harán que sea difícil. En este momento del libro creo que ambos toman decisiones fuertes pero en mi caso creo que Rosalind es mejor que Nick y lo que me cuesta un poco entender es que ella deje pasar algunas cuestiones.

Aunque Nick trata de ser racional hay varias decisiones que toma con las que no estoy nada de acuerdo y es un personaje con el que me ha costado un poco empatizar, en otro orden de cosas su personalidad es bastante típica y la arrogancia que desprende ha sido la puntilla para que yo crea que esta relación no es la mejor para la protagonista.


Camden se caracteriza por escribir historias con rigor histórico, eso lo he disfrutado mucho y en esta además tenemos un final lleno de sorpresas encadenadas que no nos dejan un respiro. Me sorprendí varias veces y admito que lo disfruté porque el sentimiento en general de la historia es que no es la típica novela de romance.
La edición es de tapa blanda con solapas y tiene una portada muy bonita, además está bien cuidado el interior y está en consonancia con el primer libro de la serie. Creo que habrá por lo menos una tercera entrega centrada en una prima de la que no se sabe mucho y estará cerca de un conflicto peliagudo que se plantea en este libro: la necesidad de expropiar un pueblo entero para que pase por esa zona una presa de agua. Imaginaos la dificultad de decirle algo así a esas personas que llevan toda la vida viviendo allí, pero al mismo tiempo la presa es necesaria para el suministro de agua a la ciudad… Este tipo de detalles son los que, para mí, marcan la diferencia y son el sello de la autora.

Si os gustan las novelas históricas bien documentadas, con casos concretos y no meros esbozos, y también que tengan romance, estos son vuestros libros. Por mi parte no puedo dejar de recomendarlos porque han sido un grato descubrimiento y los he disfrutado un montón. Ojalá se publicasen más historias así porque en el mercado predominan romances con tintes eróticos y estructuras o clichés muy similares entre unos libros y otros pero algunas editoriales están apostando por historias más originales y más cuidadas, y eso hay que valorarlo. Si queréis leer algo diferente pero que merece la pena, os recomiendo estos libros.