La ciudad automática

Julio Camba,destacado representante del periodismo literario español,fue un hombre de biografía contradictoria y no carente de extravagancias.Individualista y de carácter difícil,pasó del anarquismo al franquismo para terminar viviendo sus últimos años,cada vez más aislado y escéptico,en el Hotel Palace de Madrid,donde murió en 1962.Pero también fue un viajero incansable y perspicaz,dotado de una prosa clara y amena,que alcanzó gran prestigio como periodista y escribió numerosos libros,la mayoría acerca de sus viajes,entre los que destaca "La ciudad automática".En esta espléndida crónica neoyorquina,publicada en 1932,encontramos al mejor Julio Camba.Con una técnica narrativa sencilla pero eficaz,avanzando ágilmente de lo concreto a lo general,nos va empapando del asombro,de esa mezcla de pavor y hechizo que le despierta la entonces,aún hoy,gran metrópoli de la modernidad.Y esta ambivalencia nace de una desmesura,tamizada por los viejos rescoldos puritanos,que Camba cree descubrir en el afán ilimitado de grandeza,de riqueza,sobre todo de novedad.Un utitarismo que automatiza todas las esferas de la existencia y en el que nuestro autor,con una mezcla de melancolía y resignado pesimismo,ve presagiarse un futuro inexorablemente deshumanizado.Un libro interesante,como todos los de Julio Camba divertido,pero que añade además una carga reflexiva,tal vez premonitoria,que merece ser tenida en cuenta.