Dos años, ocho meses y veintiocho noches

El realismo mágico es uno de esos géneros de los que nunca me aburro, esta no es la excepción; en 2 años, 8 meses y 28 días, Rushdie nos sumerge en una realidad/ficción que nada tiene que ver con el realismo mágico de Latinoamérica, pero que igual sorprende y cautiva; quizás la mezcla de mitología árabe con la cultura occidental sea al fin y al cabo una buena mezcla.
Claro que por momentos los diálogos filosóficos pueden ser cargantes, pero no es algo que reste a la historia, sino más bien la enriquece; sin embargo el final si que deja mucho que desear, siento que todo se desarrolla muy rápido y que los personajes no obtienen la historia que merecían, sobretodo porque muchos de ellos tenían personalidades muy fuertes y quizás requerían más atención, o quizás esperaba mas de ellos; así que es como que el libro tiene un buen comienzo, el medio que te mantiene expectante y un final para mi decepcionante.
En suma, un buen libro, que entretiene, que está bien escrito y que te hace pensar acerca de muchos temas, libertad, comunidad, religión, etc.; pero que a mi me defraudo hacia las últimas páginas.

Salman Rushdie, su manera tan puramente “ endemoniada “ de escribir, no se solía dejar nada en el tintero, así sucede en “ los versos satánicos, el suelo bajo sus pies , el último suspiro del moro,
En esta novela, trayendo al futuro las mil y una noches.. Así como las desmenuza en números, lo hace en los múltiples relatos, entrelazados, o debo decir engarzados , que conforman esta obra,
Difícil reseñarla concretamente, es una especie de mandala, entretejida, donde cada una de las historias interconecta de manera directa o indirecta, con el resto,
Partiendo del núcleo que conforman Dunia e Ibn Rushid,
Cuentos de hoy, de ayer, de siempre, contados a la manera seriamente - satírica de Rushdie,
Todos vivimos de las historias, las historias viven gracias a nosotros, y en este caso gracias a Rushdie, nos enlazamos, lectores, historias y personajes, con temas tan actuales y bien manejados, que no parecen ser el centro de la narración, y sin embargo tan vigentes y vivos.

Un libro de aventuras, cargado de magia y profundos pensamientos filosóficos que no dejará inconforme a nadie.

No puedo negar el buen oficio de escritor de Salman Rushdie, pero por tramos me aburrí soberanamente. A veces lo percibía interminable. Probablemente la culpa sea mía. Este tipo de realismo fantástico/fantasía soft o como se clasifiquen estas novelas, no son lo mío...
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