Un libro de lectura difícil con una estructura complicada. El narrador omnisciente interpela al lector y lo introduce en la trama del libro. En seguida el narrador se burla del lector haciéndole creer que tenemos una novela total sin que esta novela vaya a ningún sitio. Lo han comparado a José Luis Borges y la verdad es que tienen en común un humor irónico aunque Calvino resulte netamente menos pedante que Borges. |