La siembra de plata: 2

"La siembra de plata" es el claro ejemplo de que, para construir un magnífico mundo, no son necesarias demasiadas páginas. Y es que, si por algo destaca este libro, es por su impecable worldbuilding, especialmente todo lo relacionado con su religión (tanto lo referente a los dioses a los que veneran como el sistema de poder de las instituciones religiosas).

Es una novela corta, bastante ligera, pero muy bien desarrollada. Mirándola en retrospectiva, es sorprendente cómo en apenas 250 páginas he sido capaz de establecer unos vínculos tan fuertes con sus personajes. Además, la narrativa es preciosa, con un sutil toque poético, nada recargado, que nos hace disfrutar con cada oración.

Me ha gustado cómo se nos presenta la trama, rompiendo con la linealidad de esta a pesar de ser la base completamente lineal. Una novela coral, con una cantidad muy manejable de personajes, que además juega con dos tiempos narrativos. de esta manera podremos ir viendo, de manera casi simultánea, qué acciones del pasado fueron las que llevaron a nuestros protagonistas hasta el presente que se nos va narrando. Todo esto aunado mediante la plata, que actúa como un muy sutil hilo conector.

A pesar de que el gran conflicto queda resuelto, no pierdo la esperanza de que el autor decida aprovechar el gran trabajo de worldbuilding para desarrollar en este mundo nuevas historias. Me encantaría tener la oportunidad de volver a recorrer las calles de Caburh o visitar otros de los muchos pueblos o ciudades que pueblan estas tierras bañadas en plata.

Un libro que recomiendo a todos los amantes de la fantasía que estén en busca de un nuevo mundo sin necesidad de adentrarse en una extensa saga. Puede ser también una buena opción para aquellos lectores menos habituados a los mundos fantásticos pero que tengan ganas de empezar a darle al género una oportunidad.