Me ha encantado este cuento. Me ha parecido una versión de la historia muy divertida y acompañada de unas locas ilustraciones. Las pantuflas peludas me han hecho reír muchísimo y la escena que la acompañan, que no es la típica que conocemos de perder el zapato, también. El final ha sido simplemente maravilloso. Es un cuento muy recomendable. |