Lore

La primera vez que vi la portada de este libro fue cuando Puck anunció que lo traducirían y quedé completamente enamorado y con la necesidad de tenerlo, después me enteré que es un urban fantasy y que la mitología griega tendría peso en la historia y yo ya estaba abordo.

Como castigo a la rebeldía, Zeus decide crear el agón, una cacería que acontece cada siete años y donde, durante siete días, nueve dioses griegos son enviados a la tierra como mortales que tienen que defender su vida de cazadores que buscan obtener su poder. El agón ya es una tradición que pasa de generación en generación, cada dios tiene su linaje y buscan cuidar de su casa a como dé lugar. Pero para Lore el agón dejó de tener sentido, es la última de su linaje y lo único que quiere es abandonar ese mundo violento y sin sentido. Y así lo ha hecho por siete años, ha pasado desapercibida hasta que, en la víspera del agón, dos personas que jamás creyó ver le piden su ayuda: Cástor, su mejor amigo, quien debería estar muerto y la diosa Atenea, quien está moribunda y busca una alianza para enfrentar un enemigo común. Lore no sabe qué hacer, pues estaba decidida a dejar esta vida, pero la venganza es quizás lo único que le devuelva la paz y solo puede obtenerla regresando a cazar en el agón.

No sé ustedes, pero para mí esa sinopsis lo es todo, promete mucho y tenemos 538 páginas donde se desarrolla una historia totalmente alucinante. Pero empecemos por el principio, la trama en sí: los juegos del hambre griegos... o eso me encanta pensar porque el propósito del agón es el mismo, de todos los competidores solo el que quede vivo ganará, no hay reglas y todo de cuanto dispongas lo puedes usar, solo que nuestros participantes son dioses, tienen ejércitos bajo su mando y el mortal que llegue a matar a un dios tomará su poder y heredará su legado. Aquí lo importante es que esta no solo es una lucha por la gloria, sino que el poder está involucrado, cada dios tiene sus propios recursos, sus propios cazadores y gente por la que de deben de ver, así que el matar a un dios no solo significa que hay menos competencia, sino que se tiene más control y recursos y, para el momento en que inicia el libro, el dios más poderoso y temido es Ares. Donde encaja Lore en todo esto es en que Ares, al ser el más poderoso de los dioses que quedan, es un enemigo en común para varios: Lore busca vengar a sus padres y Atenea busca la gloria, aunque sus propósitos no pueden ser más distintos, su objetivo es que Ares pague todo lo que ha hecho con su vida y que, al ser tomada por otro dios, se pierda la oportunidad de transferir los poderes y así acabar con su legado.

Así que sí, la trama me parece la cosa más original de todas, pero con ella viene el gran problema, y es la construcción del mundo: el agón, que es nuestra pieza central, se desaprovecha y siento no fue tan relevante, nos cuentan superficialmente sus orígenes, pero hasta ahí, más bien nos centramos en lo que pasa en el actual y lo que llevó a Lore a huir y regresar a esta tradición. Que vamos, es lógico que sea así, pero me habría gustado que se nos intercalarán capítulos narrando cómo los dioses han ido adaptándose y evolucionando a lo largo de los años que han vivido en el exilio (porque debió haber sido un shock tremendo pasar de ser unos seres divinos todopoderosos a luchar por su vida) y cómo esto llegó a afectarlos y moldearlos en lo que son hoy en día y, sobre todo, tener el trasfondo del linaje entero de Lore y no solo del de su pequeña familia.

Lo que me encantó fue el concepto, el darle una nueva vida a la mitología griega sin la necesidad de hacer un retelling. Se toman los dioses que ya conocemos (o no), se les da una personalidad que no está muy alejada de lo que los mitos dicen y se nota claramente cómo convivir con la humanidad los ha moldeado (más para mal que para bien) y que, al ser dioses, sienten la necesidad de ser alabados y venerados, de ahí la importancia de tener una casa y descendencia, no solo con propósito estratégicos, sino por mera vanidad. Y ahí hay un asunto bien importante, los dioses no se detienen por nada con tal de tener gloria y poder: les quitan la inocencia a los niños y desde muy pequeños son entrenados para matar en el agón, haciéndoles creer que este es el mayor orgullo de su vida y que su existencia es para un bien mayor, reduciéndose a los deseos de su dios. Muy oscuro y retorcido el asunto, pero a nadie le importa y es triste que las vidas de las personas solo sean conductos para cumplir los objetivos de alguien más... y ellos estén dispuestos a entregarla sin preguntar, solo por DEVOCIÓN (cualquier parecido a la realidad es mera coincidencia).

Siento que el trasfondo de la historia es perfecto y bien podría funcionar por su cuenta, pero obvio no puede ser de esa manera, así que hablemos un poco (muy poco porque no hay mucho que decir) de los personajes:
Lore, nuestra protagonista. Intrépida, aguerrida, fuerte, decidida, pero imprudente e impulsiva hasta la médula, tanto así que llega a rayar en lo irracional. de verdad la entiendo, ha pasado por mucho para su corta edad: el entrenarse para algo en lo que creía fielmente, perder a tu familia a causa de esto y tener que huir y esconderse para permanecer viva, es un golpe fuerte para cualquiera y obvio tiene que replantearse todo, pero está cegada por el odio y el rencor y a la primera oportunidad de venganza la toma, sin siquiera pensar en las consecuencias, y así una larga lista de errores que comete a lo largo del libro. ¿Me gustó? Sí. ¿Le detesté? Sí. Me habría gustado que fuera más inteligente y asertiva.
Cástor, el chico que regresa de entre los muertos. Él tiene una de las historias más interesantes de todas porque pertenece a una casa diferente a la de Lore, pero son mejores amigos y, técnicamente, debería estar muerto no por el agón, sino por una enfermedad terminal. Con Cástor nos centramos en averiguar cómo es que está vivo y en mantenerlo a salvo porque se vuelve un objetivo. Para mí Cástor es un personaje en dos partes, la infantil que comparte memorias con Lore y la adulta dispuesta a sobrevivir al agón. El Cástor niño es encantador, divertido, fuerte, decidido, optimista y que, a pesar de lo que le ha tocado vivir (su enfermedad que cada día lo hace más débil), siempre intenta dar lo mejor de sí; y aunque el Cástor adulto conserva estas cualidades, a mí me parecieron falsas y que, puestas en un personaje alto, guapo, musculoso y normativo, solo tienen el propósito de gustar. No lo sentí para nada real. Está de más mencionar que el trasfondo de cómo sobrevivió se adivina fácil y es frustrante dar vueltas en torno a lo mismo por tres cuartas partes del libro.
Miles, el mejor amigo de Lore. No sé ni por dónde empezar, pero es mi favorito porque se queda con Lore a pesar del peligro que esto representa, saber que se está enfrentando a dioses y personas entrenadas para matar y que su bando está en clara desventaja. Es leal, divertido, decidido, un poco tonto, pero un pan del cielo que solo merece lo mejor del mundo.

En cuanto a la narrativa debo mencionar que es una historia cargada de muchísima acción: escenas de pelea narradas increíblemente, cargadas de adrenalina, muy descriptivas y bastante sangrientas (no es queja); también existe el factor suspenso, ya que no sabemos en quién podemos confiar y en algún momento alguien está traicionando a alguien... en fin, muchísimas cosas suceden y me encanta que la autora intenta agarrar de todos lados para que sintamos la presión de vida o muerte, pero llega a haber momentos en los que la historia se siente lenta porque Bracken se empeña en hacer descripciones o darnos memorias de la infancia de Lore que, si bien aportan a la tensión que hay entre ella y los otros linajes, llegan a sentirse redundantes porque se mencionan varias veces y da la sensación de que Lore no quiere avanzar, que quiere seguir victimizándose y regodeándose en la tragedia que vivió. Algo que rescato mucho es que tenemos una crítica al sistema patriarcal, las casas solo pueden ser lideradas por hombres y cuando un líder muere solo pasa el poder a su hijO, nunca a su hija, dejando a las mujeres en segundo plano, como simples cazadoras o en alguna otra labor que no implique una posición de poder y, curiosamente, solo tenemos dos diosas vivas, Artemisa y Atenea, y ninguna tiene una casa o linaje (hagan equipos de tres y discutan la misoginia de las posiciones de poder).

En resumen, Lore, es una historia intrigante, adictiva, original y con muchos elementos para ser una gran historia, pero que apuesta a lo seguro dando mucha acción en lugar de explotar todos los recursos que presenta. Sin duda una historia que te mantiene entretenido y que sorprende con cada plot twist.