Aquí encontramos muchos ingredientes de una novela negra: un asesino en serie, una madre que quiere protegerlos del mal y muchos sospechosos. No había leído ningún libro de Rachel Caine pero la verdad es que te engancha desde el principio, me ha tenido en vilo la vida de esa madre y como quiere defender a sus hijos, como una auténtica leona, del mal que está en todas partes. No se fia de nadie y hace bien, pues nunca puedes saber dónde vas a encontrartelo. A medida que lo iba leyendo, me ponía muy nerviosa, pues parecía que estaba a su lado y como iba solucionando los problemas que le iban apareciendo. Se lee muy rápido y muy estresante, la verdad |