¡Que viva la música!

Con el anhelo de indagar más en la maravillosa cultura colombiana, leí un artículo en que aparecían distintos títulos cuyo objetivo era acercar a los lectores a la misma. Uno de los libros recomendados era ¡Qué viva la música! Inmediatamente quise leerlo, pues su nombre me transmitía mucha frescura.

Su escritor, Andrés Caicedo se propuso morir a los 25 años y así fue, dejando esta novela como la única concluida y quizá la mejor dentro de su recorrido en el mundo artístico.

¡Qué viva la música! nos cuenta la historia de María del Carmen Huerta, una joven procedente de una familia adinerada perteneciente a la alta sociedad de Cali. Dicha historia transcurre en los años 70. Nuestra protagonista se enfrenta a multitud de situaciones, siendo su vida una “Rumba” constante. Un día, decide faltar a una reunión, pues estaba cansada de una noche anterior llena de música y baile. al día siguiente, recibe la vista de un amigo suyo, Ricardito el Miserable y en este punto es cuando la vida de María del Carmen cambia de destino. La Rubísima (así le llaman) se sumerge aquí en una vida llena de sexo, músicas y drogas.

Comentar que a diferencia de lo que pensé por el nombre de la novela, no es una historia que nos permita desconectar y que sea “fresca”. Sí es cierto que está llena de música, incluso aparece una discografía al final, hecho que me parece sumamente interesante, pero es una obra profunda y algo compleja. Considero que este libro tiene críticas tan variadas en vista de que a pesar de tratarse de un relato breve, debe ser leído con calma. Por un lado, me fascinó el poder leer expresiones y palabras típicas de mi país; Caicedo emplea un lenguaje hermoso. No obstante, cabe decir que al ser un lenguaje más local puede resultar difícil encajar su significado. El libro me ha gustado, lo recomiendo, pero no es sencillo. Por último comentar, que además de su cautivador lenguaje, al final aparece una reflexión extraordinaria, que bien podría ser una reflexión de la vida de excesos comparable a la que pudo tener el autor.