Es una novela muy bonita, con personajes reales, de los que te enamoran por su forma de ser y que luchan por superarse a sí mismos, con el mar como punto de conexión que diría que es casi otro personaje más. Escrito intercaladamente desde el punto de vista de Oli y de Alberto. Es una historia amena, entretenida, de las que no quieres que se acabe, porque te hace sufrir y reír y no decae el ritmo en ningún momento. |