Yo confieso

Quizá esta reseña de hoy me salga algo extraña, pero es que el libro en cuestión no es muy normal. Toda la historia de Yo confieso gira alrededor de un valioso violín, nos vemos trasladados continuamente de unas épocas a otras, de unos personajes a otros todo relacionado con el preciado instrumento. Aún teniendo el libro un protagonista claro, Adriá, no podemos olvidarnos de todos los demás, en ocasiones con nombres parecidos, lo cual ayuda a la hora de perderse en un libro que ya de por sí tiene una estructura bastante compleja. Vivir unas cinco épocas diferentes y conocer a unos ¿veinte? personajes no se hace fácil cuando los cambios no van avisados, es una historia para disfrutar con mucha atención.
Puede que lo dicho hasta ahora os eche para atrás, pero una vez salvados los ''obstáculos'' y entendido que no es un libro común, podemos empezar a disfrutar de una historia que se abre como un acordeón.

El libro en sí, principalmente trata sobre la culpabilidad, sobre todo esa que arrastra el pequeño Adriá, por ella comete los errores en los que cae casi continuamente. Haber vivido en una hogar sin amor donde las cosas son simplemente imposiciones, le pasa factura. Y aunque es capaz de conocer a Sara, el amor de su vida, no es una relación fácil en parte marcada por el dolor que siente ella y por la personalidad de Adriá.
Pero no va solo de esto, podemos encontrar una crítica a la corrupción que se da a todos los niveles, de como los errores se terminan pagando y como uno se arrepiente después, de dolor, amor...

Uno de los mejores detalles de esta historia, es que los personajes son completamente imperfectos, es decir son humanos en toda regla, por ello podría parecer una historia basada en hechos reales, unos me han gustado más que otros, pero finalmente me dí cuenta de que en este libro no se trataba de que me cayeran bien o me sintiera identificada, sino simplemente de conocer a esos personajes que bailan entre las páginas de la novela.

A pesar de las casi mil páginas no aburre, no cansa ni satura, mantiene un ritmo de lectura agradable, aunque en ocasiones tuve que echar la vista atrás para comprender alguna parte.

Yo confieso es un libro que me ha gustado, no tanto como esperaba, pero tampoco su lectura ha resultado tan difícil como pensaba, es un libro agradable, bonito, que te hace parar a pensar, darte cuenta de los paralelismos que se pueden encontrar en la vida, y sobre todo... que es mejor no sentirte culpable por algo demasiado tiempo.
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