Un gin-tonic, por favor

Venía con muchas ganas de leer la primera parte de la trilogía Clamores de juventud, ya que a principios de año me leí la bilogía de las estrellas, de la misma escritora y me encantó.

La historia está entretenida, aunque es un poco previsible.

Para mi el prólogo es de las mejores partes, y te deja con ese sabor de boca de leer la segunda parte.

En referencia a los personajes, Daniel la protagonista va evolucionando según sucede la historia. Alejandro no acaba de convencerme, aunque me recuerda en muchos aspectos a Christian Grey (empresario rico, controlador y mandón) no me acaba de caer bien al 100%. Álvaro, es un personaje que odié al principio del libro, pero poco a poco se está ganando mi corazoncito, aunque al final del libro entiendes un poco porque hizo lo que hizo en el pasado creo que aún tiene mucho que explicar y que no va a ser todo tan fácil como el se cree.

Sinopsis:
Dani es una mujer enamorada del arte, trabajadora y que, como todos, busca ser feliz. Sale de fiesta con sus amigas a pasarlo bien y en una de esas noches confusas, conoce al enigmático y atractivo Alejandro Fernández, un empresario acostumbrado a triunfar y a conseguir todo lo que desea. Ninguno de los dos esperan lo que sus corazones comienzan a sentir y, desde luego, tampoco lo que les depara el futuro al obligarlos a enfrentarse a lo que verdaderamente son.

¿Podrán superar todas pruebas que el destino les depara? ¿Serán capaces de asimilar todo lo que ocurre a su alrededor?