Todos estamos hechos de estrellas

¿De qué trata Todos Estamos Hechos de Estrellas? La historia esta contada a 4 voces, todas ellas con algo en común que se va a ir descubriendo a lo largo de la trama. La atmósfera central es un hospital llamado Marie Francis, un sitio de cuidado de enfermedades terminales y rehabilitación para pacientes con enfermedades crónico degenerativas; en medio de este escenario tenemos a Hope, una joven con problemas pulmonares que se encuentra ingresada tras haber estado al borde de la muerte por asistir a una fiesta y pillar una enfermedad pulmonar; Hope es sarcástica, algo amargada y odia tener que estar internada pero al mismo tiempo se siente aliviada pues estar dentro del hospital le permite evadir la realidad de que no sabe qué hacer con su vida y deleitarse en lo triste de su situación, la chica es algo cínica y al principio de la novela resulta cansada de leer pero conforme la historia va avanzando se convierte en un personaje mejor trabajado que comienza a tomar decisiones y a mejorar como persona. Por otro lado tenemos a Hugh un hombre de treinta y tantos que vive una vida de soltero, con un buen trabajo, casa propia y un enorme vacío, pasando de relación fallida a relación fracasada, Hugh esta completamente solo, vamos hasta su gatete lo odia un poco, su vida es una existencia mediocre donde lo más emocionante es llegar a casa y encontrar un mensaje en el contestador; sin embargo un día tiene la fortuna de conocer a su vecina, quién tiene un hijo de unos 10-12 años de edad, y lo que comienza como una amable relación se convierte en algo más a la par que Hugh descubre que algo lo liga a hospital Marie Francis. Finalmente tenemos a, la que podríamos decir que es nuestra protagonista, Stella. Ella es una joven enfermera que ha decidido tomar el turno nocturno para huir de su matrimonio que se cae a pedazos, pues después de que su marido volvió de la guerra con una pierna menos y la conciencia hecha trizas; Stella se ha dado cuenta que su marido no soporta verla ni tocarla, que el hombre con quién mantuvo una apasionada relación se ha convertido en una sombra de lo que era y que ella es rechazada cada vez que intenta acercarse, es por esto que decide tomar el turno nocturno en el hospital y enfocar sus energías en curar y dar un final digno a personas que necesitan una mano en sus últimos momentos; Stella ha encontrado una forma de mantener sus memorias en pie y es que cada vez que un paciente presiente que su fin esta cerca le pide a Stella que escriba una carta por él o ella, a veces dirigida a un hijo, a un cónyuge, a un amigo, un familiar o una persona que significó y marco mucho la vida del paciente, cierto día una paciente muy especial le pide a Stella que escriba una carta donde confiesa algo que ocurrió muchos años atrás, esa carta se vuelve el eje que une algunas historias dentro de este libro y el detonante para que Stella logre salvar su matrimonio...¿Qué dice esta carta? ¿Por qué es tan importante? Tendrán que descubrirlo ustedes mismos ;)

¡Ay amigos! Iniciamos el 2019 con una lectura hermosa, desgarradora y BRUTAL. No tienen idea de lo bella que es esta novela, no encuentro otra forma de compararla más que con un poco de Bajo la Misma Estrella y la vena sensible de Yo Antes de Ti (pero sin suicidios); Todos Estamos Hechos de Estrellas es una oda a la vida y a la muerte, es una novela que nos transporta a través de sus páginas a un viaje donde nuestros protagonistas inician con vidas monótonas, simples y vacías y poco a poco van creciendo y aprendiendo lecciones valiosas. Quiero hablarles más a fondo de los personajes principales y de las temáticas que cada uno maneja para que se den más o menos una idea del trasfondo de la novela , en el caso de Hope tenemos a una chica que esconde su dolor, tristeza y desesperación detrás de una chica sarcástica, ruda, cínica y desinteresada, además Hope parece recrearse en su condición de enfermedad viéndolo como una extensión de su niñez pues ella sabe que mientras permanezca en el hospital puede fingir que no es una joven de 16 años que no ha tomado desiciones para su vida, puede fingir que la vida esta estancada junto a ella y que todo a su alrededor no cambia y evoluciona; Hope es un personaje interesante de leer, especialmente cuando ella se da cuenta que su inmadurez mental no la lllevará a ningún lado ni logrará que combata la muerte, creo que un momento devastador es cuando ella afirma que no quiere destacar ni quiere que la vida se fije en ella, pues si lo hace también la muerte podría mirarla, en el fondo la actitud de la joven es solo otra forma de evadir su miedo a la muerte. Hugh es un hombre tan roto y solitario que te parte el alma leerlo, es tan torpe socialmente hablando y con tan buen corazón que no puedes evitar desear que todo le salga bien y cuando recibe una revelación tan dura como triste te hace el alma pedazos y te da esperanza, de alguna forma ambos sentimientos se combinan. Finalmente llego a Stella y Vincent, estos dos son la pareja central y la columna vertebral que sostiene a toda la historia. Un matrimonio joven, apasionado, dos personajes que se toparón por casualidad en la vida y que se amarón con locura, hasta que todo cambió y ahora ambos se han perdido, ni Vincent es el hombre vanidoso, apasionado, amoroso y valiente que fue, ni Stella la chica segura de sí misma, sensual, atrevida y fuerte que era; los caminos de ambos se van separando día con día y nos van mostrando como también el amor cambia, como el verdadero amor consiste en amar al otro aún con sus cambios, aún con sus momentos de debilidad, la historia de estos dos nos enseña que hay que luchar por el verdadero amor, aferrarse con uñas y dientes y superar los obstáculos que tenemos en el camino pues, generalmente, el amor se nos muestra como algo siempre bonito, dulce y rosa pero la realidad y la vida son diferentes. Aderezando este cóctel de emociones tenemos las cartas que Stella escribe y que se nos presentan al inicio de cada capítulo, estas cartas son preciosas ya que nos hablan de amores perdidos, de sueños rotos, de últimos deseos, de perdones y arrepentimientos, de despedidas y corazones rotos; es duro leerlas y hay un par que les juró que harán que sientan al menos un nudito en la garganta y hay una en particular, que es la que le da el nombre a la novela, que te rompe en mil pedazos y te vuelve una fuente viviente.

En resumen, Todos Estamos Hechos de Estrellas es una historia preciosa, es un libro lleno de sentimientos, lecciones de vida y aprendizaje, una historia que te llega al corazón y promete quedarse ahí un buen rato. Este libro es una alabanza a la vida y un homenaje a la muerte, es una historia que no tengo más palabras para describir pues más que leerla deben sentirla y vivirla. ¡Altamente recomendable!

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Gracias a Babelio y a al sello Umbriel he podido leer Todos estamos hechos de estrellas, escrito por Rowan Coleman, por lo que millones de gracias. En lo primero que me fijé fue en su portada, vaya preciosidad. Las letras son en relieve y tanto las letras como las estrellas brillan y...es una maravilla de portada, la verdad. Cuando leí la sinopsis ya sabía que iba a ser un libro de llorar y de esos que te dejan fatal y ya cuando leí lo de que si te gusta John Green y Jojo Moyes....no me gustan ninguno de los dos, no me gusta nada lo que escriben ni el objetivo de sus historias, por lo que empecé el libro bastante temerosa. al final me ha gustado pero me ha costado engancharme. Hasta la mitad más o menos estaba diciendo: este libro no es para mi. Y tras acabarlo, sigo diciendo lo mismo, pero menos mal que ha mejorado y terminado disfrutandolo un poquito más. Aquí van mis conclusiones.

Stella es una enfermera del turno de noche en el hospital Marie Francis, en la zona de Rehabilitación y Cuidados Paliativos. También se dedica a escribir cartas de las personas que están a punto de morir, para sus seres más queridos. Allí conocerá, entre otros pacientes, a Hope. Es una chica con fibrosis quística que ha estado a punto de morir y vivirá de primera mano su gran historia de amor con Ben, su mejor amigo, mientras Stella intenta recuperar el amor en su propia relación con Vincent, un militar que ha vuelto de la guerra siendo otra persona.

Todos estamos hechos de estrellas es un libro con un único objetivo: hacerte llorar. Y esto se nota tanto que es hasta descarado. A la historia le falta profundidad por todos los lados pero la autora intenta sacarte la lagrimilla a través de una serie de cartas, en donde los pacientes terminales se despiden de sus seres más queridos. Conmigo no ha funcionado, al menos hasta el final, que es cuando ya me he emocionado. Hasta ese momento se me estaba haciendo una lectura bastante pesada y la verdad es que no me estaba interesando demasiado lo que les pesaba a los personajes.


El problema que le he visto al libro es que el mensaje que quiere transmitir es real, muy real. Y diréis...¿eso es un problema? Normalmente no, pero cuando el mensaje te dice en cada página del libro que te vas a morir, que cualquier dia puede ser el último y que ese último día llegará irremediablemente, pues no es algo bueno. Que todos y todas nos vamos a morir algún día es una verdad como un templo, eso es innegable. Habrá gente que piense en ello a menudo, otras personas no pensarán en la muerte en absoluto y otras igual le dedican algunos segundos de su vida. Yo cuando escojo un libro es para vivir una aventura, una historia y para evadirme de esta cruel realidad en la que todos vivimos dia a dia. Pero si encima ese libro en vez de evadirte, te lo recuerda y recalca más todavía...

Yo he salido destrozada de esta lectura. Me ha afectado y mucho. Todos hemos perdido a seres queridos y supongo que mucha gente los habrá perdido desgraciadamente a esta enfermedad espantosa de la que no hay cura todavía, el cáncer. En este libro casi todos los enfermos se mueren debido a esta enfermedad y leerlo ha sido espantoso, para que os voy a engañar. A mi todo el tema de la enfermedad me afecta porque la he vivido de cerca y no ha sido nada agradable volver a recordar esos tiempos tan malos. No me ha gustado. Lo positivo del libro es que la autora intenta impregnar todas las historias con un halo de positividad. En algunas lo consigue, en otras no. Lo bueno es que al terminar el libro ese halo de positividad se queda contigo y es por eso que le he dado un aprobado a la novela.

Los personajes me han parecido todos correctos pero ninguno me ha llegado a gustar en exceso. Tanto Stella, como Vicent, Hope y Hugh son personajes reales pero no me han llegado a decir gran cosa. He congeniado con Hope , porque tuve una amiga con Fibrosis quística, y considero que el tema de esta enfermedad está bastante bien llevado. Diría que lo que más me ha gustado ha sido el gato negro que aparece en distintas partes de la novela: Sombra, Jake o Ninja (cada persona lo llama de una manera diferente). Este minino me ha resultado reconfortante.

En definitiva, Todos estamos hechos de estrellas es un libro emotivo y fácil de leer. El problema es que no ha sido un libro para mí. No me gusta que me recuerden que la muerte está a la vuelta de la esquina, y por mucho que la novela tenga un mensaje positivo… no lo he llegado a disfrutar del todo y me ha hecho sufrir mucho. A quienes les gustan los dramones en toda regla, este libro les encantará, por eso solo lo recomiendo a la gente que le apetezca llorar a mares y gastar todos los pañuelos de la casa
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Antes de comenzar quiero dar las gracias a masa crítica de Babelio y a Ediciones Urano (sello Umbriel) por la rapidez del envío y por darme la oportunidad de leer este libro.

No he leído nada acerca de Rowan Coleman y me apetecía conocer la prosa de esta autora. Pero lo que más me llamó la atención de este libro fue su intensa sinopsis y la portada, que es de las más bonitas que he visto. Sabía que se trataba de un libro dramático tras leer la sinopsis, y más cuando se asemejaba a las novelas de Jojo Moyes y John Green. Por lo que, sin pensarlo, quise conocer y vivir esta historia.

Deciros que en general la historia me ha gustado pero no ha conseguido engancharme lo suficiente, es una lectura que me ha costado bastante digerir. Bien es cierto que conforme se iba acercando la recta final ha mejorado mucho más, a pesar de que el final ha sido bastante bueno, me ha faltado enganche y motivación en esta trama. A continuación os cuento un poco de qué trata esta novela.

Todos estamos hechos de estrellas nos cuenta la historia de Stella, una enfermera que trabaja durante el turno de noche en el hospital Marie Francis, especialmente en la zona de rehabilitación y cuidados paliativos. Además, se encarga de escribir cartas que sus pacientes les dictan para así hacerlas llegar a sus seres más queridos. En este lugar conocerá a pacientes como Hope, una chica que padece fibrosis quística y vivirá junto a ella su historia de amor con Ben. Mientras tanto, Stella tiene una situación un tanto distinta en casa. Su marido Vincent, un veterano de guerra, regresa de Afganistán siendo otra persona, no es el que era antes (y ya entenderéis por qué) y es por eso que nuestra protagonista, Stella, como vía de escape se refugia en el hospital e intenta mejorar la situación que tiene ahora mismo con su marido, si es que lo consigue.

Pero una noche, la vida de Stella dará un gran giro de tuerca cuando escribe una carta distinta a las demás. Una carta muy especial que podría darle a su paciente una última oportunidad, si es que llega a tiempo a su destinatario...y hasta aquí os puedo contar.

Como podéis apreciar, es una trama bastante dura y desgarradora, una historia hecha para las personas que aman el drama. En mi caso, ya sabéis que las historias que contengan el alcance dramático me encantan, pero hasta un límite. Me ha parecido demasiado duro, es una novela que no está hecha para mí.

La parte más bonita para mí ha sido la de las cartas, donde los pacientes expresan en unas simples hojas sus últimas palabras -que tanto valor tienen- a sus seres queridos. Hay cartas más divertidas y otras más sentimentales.

Estas cartas transmiten muy bien los sentimientos y es bastante emotivo, sobre todo al final de la historia, que es donde la trama ha cogido más fuerza y más me ha llegado.

Por otro lado, veremos una gran evolución en el matrimonio de nuestra protagonista Stella y Vincent, como os comenté anteriormente, no están en su mejor momento y arrastran momentos muy duros. Llevan a sus espaldas un grave problema que ya veréis si es posible de solucionar. He entendido el comportamiento de Vincent a momentos, pero hay que ponerse en su situación, eso está claro, y en cuanto a Stella, me ha parecido un personaje bastante fuerte y valiente, me ha gustado mucho.

Recalcar que la historia de amor entre Hope y Ben, su mejor amigo, es muy bonita. También conoceréis la historia de Hugh.

Respecto a los pacientes en general, me ha gustado que puedan irse en paz teniendo la oportunidad de expresas todo su amor a sus familias, amigos, etc y que Stella pueda ofrecer ese gran regalo a los seres queridos de los mismos.

La pluma de Rowan Coleman es muy sencilla, los personajes están bien construidos y la narración es correcta. A pesar de ser un libro tan duro transmite un rayo de positividad y bastantes buenas reflexiones sobre la vida.

Todos estamos hechos de estrellas es una historia muy emotiva, desgarradora y al fin y al cabo, positiva y llena de esperanza. Hace reflexionar y refleja el valor de la vida y de la muerte. Muy recomendada para los amantes del drama. Si os gustan los libros que os hagan llorar, esta es vuestra historia.






























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Me gusta el drama, lo reconozco. Me gusta que un libro te explique una historia dura, que te emocione, que te haga llorar, y que te haga sentirte identificada por más que eso pueda dolerte. Quizá soy masoca, no, estoy convencida de ello. Pero me gusta sentir, quizá sea solo eso. Y cuando vi la sinopsis de este libro supe que tenía que leerlo. Y lo único que puedo decir, es que me ha encantado. He sufrido y he llorado, y si, he recordado momentos de mi vida, algunos demasiado recientes aunque hayan pasado ya casi 3 años. Pero yo, habría dado lo que fuera por poder despedirme, por tener una carta para mi, por saber que todo iba a pasar y poder hacer algo para que ese final fuera bonito, especial. Así que la idea de esta historia, lo que Stella hace, me ha parecido muy importante y necesario. Y sin duda, es el eje conductor de lo que aquí se nos cuenta.

Es verdad que es una historia triste, que sabes que no todo en ella acabará bien, y que te recuerda en todo momento que la muerte está presente. También es cierto que ha habido cosas predecibles, por ejemplo, el papel que tiene Hugh en la historia (personaje que me ha encantado, por cierto), pero aun así, descubrir cómo ocurre todo, a mi me ha encantado. Y sobre todo me ha encantado la fortaleza de los personajes y el hecho de que, a pesar de todo, no se rindan, ni con ellos mismos ni con aquellos que quieren. Y el hecho de que algunas cosas que suceden se esperen, porque estamos tratando un libro sobre enfermos, no hace que duelan menos al leerlas, para nada. Quizá le he cogido un especial cariño a Hope, porque aunque a veces parezca un poco insoportable se entiende, por todo lo que ella está viviendo y lo que le queda por vivir. Sufrir una enfermedad es horrible, pero hacerlo siendo solo una niña, es todavía peor, y ella, no hace mucho que dejo de ser una. Por eso me ha gustado mucho como transcurre su parte de la historia, y no puedo evitar haberme enamorado de Ben por lo increible que es junto a ella, y todo lo que es capaz de hacer por verla feliz. Y luego tenemos a Issy, que sin duda, se ha ganado mi corazón desde el primer momento y he sufrido mucho con ella, lo admito.

Y por otro lado tenemos a Stella y a Vincent, su marido. Un hombre que lo ha perdido todo, o eso cree, que ha vuelto de la guerra sin poder ser el mismo, y que, a pesar de quererlo, no consigue volver a su antigua vida. Stella tiene que convivir con lo que significa trabajar donde trabaja, viendo partir a tanta gente, al mismo tiempo que intenta volver a conquistar a su marido, a acercarse a él tal y como lo estaban antes, y todo lo que ella hace, me ha parecido muy valiente. Quizá haya quién piense que debería rendirse antes, que si Vincent no quiere estar con ella, debería dejarlo estar y pasar página, pero yo creo como ella, que el amor todo lo puede, y el amor sigue existiendo, aunque cueste verse a veces. Ambos me han gustado mucho, y su historia, por no saber cómo va a terminar hasta el final, también.

La forma de escribir de la autora me ha enamorado. Los sentimientos que transmite, la manera de presentarnos a los personajes, de hacer que los conozcamos aún sabiendo poco de ellos, me ha encantado. Sabe perfectamente cómo hacer que al lector le lleguen las emociones que están viviendo sus personajes, y eso es maravilloso, porque no solo conectas con ellos de una manera muy profunda, sino que te sientes parte de la historia. Y en mi caso, como he dicho, no me ha costado nada sentirme identificada quizá por haber vivido el cáncer tan de cerca, y por haber sufrido tanto por esa maldita enfermedad. Sin duda, voy a seguir leyendo los libros de la autora, aunque no tengan tanto drama, porque estoy segura de que si consigue hacer historias igual de sinceras, y sentimentales, me van a encantar. El libro transcurre en siete noches, y no hay nada precipitado, todo tiene su ritmo, todo se hace creible, todo pasa cuando y cómo tiene que pasar. Es genial.


En resumen, 'Todos estamos hechos de estrellas' ha sido una grata sorpresa, un libro que me ha hecho sentir y emocionarme, muchísimo. Un libro con el que he sufrido, pero también he sonreido, porque no todo lo que ocurre es malo, y porque sus personajes consiguen hacerte sacar una sonrisa con su forma de ver las cosas, con su fortaleza, y con sus ganas de seguir adelante y hacer cosas de su edad, como es el caso de Hope y Ben. Es un libro que he disfrutado mucho y que os recomiendo, pero siendo muy conscientes de que no es un libro con una historia sencilla, ni amena, ni ligera, que no deja indiferente, y que os hará sufrir, seguro.
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Hace unos años Stella trabajaba de enfermera en la sala de emergencias donde se congratulaba por vencer a la muerte. Esto fue hasta que una noche le informaron que su reciente marido sufrió una emboscada en Afganistán junto al pelotón con el que servía. Esa noche Stella deseó con todo su ser que la muerte se llevara a sus pacientes pero que dejara con vida a su marido y su deseo se hizo realidad. Su marido sobrevivió pero no regresó siendo el mismo, regresó estando roto y atormentado por lo que había vivido.

Desde esa noche Stella se siente traicionada por sí misma y sobre todo siente que cometió un crimen al haber deseado lo que deseó, por eso deja su trabajo y encuentra uno nuevo en un pequeño hospital de cuidados paliativos en donde a través de cartas ayuda a las personas a decirles adiós a sus seres queridos.
Si sigues levantándote, tarde o temprano habrá algo o alguien que te demuestre por qué merece la pena seguir intentándolo. A veces puede ser la persona que menos te esperas.
Para ser completamente honesta con ustedes, cuando pedí este libro no esperaba gran cosa de él, quiero decir que la sinopsis sonaba interesante pero no pensé que fuese a gustarme tanto como me gustó, aún con lo que me hizo sufrir.

Para empezar les voy a decir que pese a lo que puedan creer por la sinopsis y el resumen que les hice, Stella no es nuestra única protagonista y narradora ya que el libro viene narrado por cuatro voces diferentes. La principal es obviamente Stella y ella es la conexión entre todos. Pero también tendremos a Hope, una chica de 21 años que sufre fibrosis quística, una enfermedad que la hecho ser una chica asustadiza por todo lo que la rodea. También tenemos a Hugh, un hombre que vive con la única compañía de un gato al que le habla y finalmente a Vincent, el esposo de Stella quien poco a poco nos irá contando la pesadilla que revive cada noche.
Ya les dije que Stella es el personaje principal por el que giran alrededor todos los personajes pero a mi parecer la historia de Hope es la que se roba las palmas pues la autora no sólo manejó de manera realista y cruda la enfermedad que esta padece sino que brindó al personaje con una personalidad un tanto cínica que engancha. Además en su historia conocemos a Ben, su mejor amigo de toda la vida quien a diferencia de ella es vitalidad por todos y cada uno de los poros de su piel y es de verdad súper difícil no encariñarse de su personalidad risueña.
Y entonces te pusiste muy enferma y estuviste a punto de morirte. Hope, tú siempre crees que eres tú quien me sigue a mí, que soy yo quien lleva la voz cantante, pero nunca has entendido cuánto te necesito. Te necesito aquí, en este mundo, viva.

Uno de los temas principales de la historia como se podrán imaginar es la muerte, así que la historia no es precisamente cálida ni sencilla de leer ya que habrá varios fragmentos lúgubres que la autora supo llevar con delicadeza pero sin olvidar lo duro que es perder a un ser querido.
Pero así como tendremos tristeza, también tendremos risas y optimismo ya que como la autora nos da a entender, la vida es una montaña rusa de emociones y que hasta de los malos momentos uno puede aprender.
Cuando tengas miedo, sal de noche y mira el cielo, porque cuando lo miras y piensas en todas esas estrellas ya nada te asusta en este mundo. Nada.
En resumen, Todos estamos hechos de estrellas es un libro que nos habla de las pérdidas y de melancolía, pero también es un libro que nos habla de amor y esperanza.
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