Saltaré las olas

Este libro era uno de esos eternos pendientes de mi estantería y me lancé a por él. En su día la sinopsis y portada me llamaron a gritos.

Imogen se va de Filadelfia y se instala en Howth (Irlanda), convencida por su mejor amiga Ava. Consigue alquiler en una casita en un acantilado del pueblo. Tardará en conocer a su casero pero cuando esto sucede entre ambos habrá un "algo" de lo más entrañable. Imogen trabaja en una residencia del pueblo y allí además forjará alguna que otra relación de lo más entrañable. Poco a poco se irá haciendo con el pueblo y el pueblo con ella. Habrá alguna que otra cosa que nos tendrá un poco pensando y con la mosca detrás de la oreja y que poco a poco iremos conociendo.
La PORTADA es impresionante de bonita. Ya de por sí llama a ser leída pero es que además tras leer la novela está cargada de significado y es un acierto total sin duda alguna. El TÍTULO, está bien de fácil recordar por lo que conjunto portada-título un acierto.
La novela está FORMADA por 26 capítulos. Carece de prólogo que no lo he echado en falta pero sí carece de epílogo que en este caso sí me hubiese gustado leer. de extensión han estado muy bien la verdad y me han gustado tal que así.
La historia está CONTADA en tercera persona. Ha estado bien así, no tengo ningún que otro pero. Soy fan total de la primera persona y a ambas voces, pero a veces ni lo echo de menos y el narrador omnisciente lo disfruto igualmente como en este caso.
Está AMBIENTADA en Howth (Irlanda) en un pequeño pueblo en el que Imogen vivirá en un cottage a pie de un acantilado. Creo que todo esto ha sido un punto muy positivo a la novela. Por un lado he conseguido recrear ese lugar de una forma que me ha transmitido incluso paz y por otro la parte de los pescadores, ese pueblo pequeño... lo hace como más hogareño y me ha gustado mucho. TRANSCURRE en unos meses, queda bien claro en la historia el transcurso de este tiempo.
La TRAMA: estamos ante una novela romántica pero que en este caso no lo es todo e incluso me atrevo a decir que ni lo principal. La superación, la perdida, el encontrarse a uno mismo está en el aire. E incluso la familia es importante en esta historia.
Los PERSONAJES:
IMOGEN: huye de Filadelfia, convencida por su amiga Ava, y huyendo de un engaño amoroso. Se instala en la casita en el acantilado y tardará unos días en conocer a su casero. Una vez esto sucede el amor que sentirá será inevitable y lo tendrá claro muy rápidamente. Además su trabajo como enfermera en una residencia le fascina. Yo como sanitaria esta parte la he gozado mucho. Habrá un nada de incertidumbre hacia Liam en la historia por parte de ella y nuestra también. Ha sido una chica que me ha gustado, me ha transmitido y he conseguido ponerme en su lugar perfectamente.
LIAM: es el casero de Imogen aunque este lo sabrá más tarde ya que todo viene organizado por sus hermanos. Es un chico que tendrá un pequeño aura de suspenso por nuestra parte e incluso de la de nuestra protagonista. Muy poco a poco se dejará conocer y sabremos de él, claro que sí. Ha sido un personaje de lo más entrañable que me ha gustado. He tenido algún que otro momento de debilidad con él, siendo sincera, pero ha estado muy bien.
La PLUMA de la autora: nada más empezar a leer la historia la autora consiguió meterme de lleno en ese pequeño pueblo y sentirme una más de ellos. Me ha gustado su forma de escribir y me quedo con ganas de seguir leyéndola.
A modo CONCLUSIÓN: la historia me ha gustado mucho la verdad. La he disfrutado, la he leído con ganas y entusiasmo. La ambientación ha sido un punto muy positivo ya que me ha fascinado recreando esos parajes en mi mente. Ha sido de lo más bonito. Los personajes me han llegado y llenado. Es una historia que aunque es evidente, se va cociendo a fuego lento como a mí me gustan. Quizás en algunos giros me hubiese gustado un poco más de desarrollo en esas escenas ya que creo que se me hicieron y pasaron muy rápido. La literatura está muy presente y considero que ha sido importante. La autora lo introduce de una manera que me ha gustado mucho.
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4.25/5⭐

En Saltaré las olas nos encontramos con Imogen, la cual se muda de San Francisco a un pueblecito de Irlanda llamado Howth en busca de un nuevo comienzo, alejada de la persona que le ha roto el corazón y de su familia que, a pesar de quererla mucho, piensa que no es capaz de valerse por sí misma. En Howth compartirá casa con un misterioso chico llamado Liam, al cual irá conociendo al mismo tiempo que ella se conoce a sí misma.

Definiría la trama de este libro como intrigante y adictiva. A parte de estar muy bien hilada, hay una tensión y una intriga a lo largo de sus páginas que hace que no quieras soltar el libro. En este libro vamos a ver cómo Imogen empieza de cero junto a un compañero de casa con el que apenas coincide pero que le causa muchísima curiosidad e interés, a la vez que empieza un nuevo empleo, nuevas amistades y se conoce a sí misma, ya que no ha tenido oportunidad de hacerlo en veintidós años. Un libro lleno de nuevas experiencias para Imogen de la mano de Liam en un pueblecito pesquero de Irlanda; es que no se puede pedir más.

A pesar de que me ha maravillado y me ha durado menos de un día, tengo algún que otro ‘pero'. He echado en falta un poco más de desarrollo hacia el final del libro (obviamente no diré en qué parte porque sería spoiler) y también el conocer un poco más a la familias familias de Imogen y Liam, en especial de ésta primeras.

Los personajes me han gustado muchísimo. Imogen en una romántica soñadora de futuros de dudosa existencia, pero a la vez tiene los pies sobre la tierra y es muy empática y generosa. Me ha parecido una chica muy especial, de esas que quieres que forme parte de tu vida. Y Liam es un hombre bastante misterioso a lo largo del libro, pero que se le va conociendo poco a poco. Es alguien bastante dicharachero, amable y animado, que cuida mucho a Imogen. No quiero contaros mucho de él para mantener un poco el misterio que la autora mantiene, pero ya os digo que vale muchísimo la pena conocerlo. Imogen y él son la dupla perfecta; se complementan tan bien…

Mención especial a la ambientación inigualable. Me he sentido en Howth (Irlanda) en todo momento y me ha sido muy fácil visualizar todos los paisajes.

La pluma de la autora me ha parecido maravillosa, como siempre. Me leería mil páginas suyas en cada libro y jamás me cansaría. Tiene una forma de escribir que no permite que alejes el libro de ti en ningún momento.

En resumen, es un libro precioso sobre nuevas experiencias y superación personal con una ambientación de lo más increíble que no te dejará indiferente; un libro sobre dos personas en busca de un nuevo comienzo dispuestos a darse la mano para saltar las olas. Si queréis una historia de amor que os conmueva y se meta bajo vuestra piel, este libro es para vosotros.

Imogen va a Irlanda para hacer una nueva vida, su novio de siempre la ha engañado. Su mejor amiga le ofrece un cambio de aires y acepta. Trabajando como enfermera en Howth, un pueblo pesquero, conocerá a mucha gente con historias entrañables cada uno. También conocerá a Liam, el dueño de la pequeña cabaña que renta y claro que se convertirá en el interés amoroso... pero al igual que Imogen arrastra un pasado triste y para poder avanzar deberán soltar todo lo que los retiene.
La pluma de Elena Castillo es hermosa, fluida, limpia y te hace soñar con un lugar maravilloso. Sus personajes bien construidos y un romance a fuego lento, es una lectura perfecta para el verano.
Es de esos libros que te llenan de felicidad el corazón.

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Tercer libro que leo de Elena Castillo y tercera vez que termino con la sensación de que me falta algo. En Saltaré las olas me he encontrado con unos personajes con mucho, muchísimo jugo que sacar pero poco definidos. Acabo el libro con la impresión de que no los he llegado a conocer y no me gusta nada esa sensación. El libro tiene mucha parte narrativa. Mucha, muchísima. Y poco diálogo y esto también hace que en ocasiones se me haya hecho lento. Luego está el hecho de que en más de la mitad del libro no ocurre absolutamente nada. Imoge va a trabajar, vuelve a casa, duerme, sale a conocer el pueblo, duerme, pasea, duerme, trabaja, lee, duerme. Sí, a nuestra protagonista le gusta dormir, eso es algo que me queda claro desde el principio. Pero nada más, no pasa absolutamente nada más. La autora te va dejando pinceladas de los personajes pero tan, tan pocas que no ha conseguido engancharme a ninguno de ellos por completo. Luego la cosa va cogiendo ritmo, pero es tan previsible todo que no me ha sorprendido. Y luego viene el drama que al no haber conectado ni con la historia ni con los personajes lo he leído como ah! pues muy bien. Uffff no sabéis la rabia que me da que un libro no me haga sentir, os prometo que la sensación es frustrante. Y luego está Liam al que si, entiendo su drama, pero que en ningún momento me he creído enamorado de Imogen. No. Ni un te quiero en todo el libro. Ni una muestra de amor. Ni un gesto que me diga sí, es tu hombre. Lucha por él. ¿Me entendéis? Y diréis, pero habrá algo que te haya gustado y que te ha hecho darle las 3 estrellas ¿no? Pues si. Iban a ser dos estrellas y media pero le he subido medio punto porque el mensaje de superación en general en el libro es muy bueno y por la ambientación, la maravillosa ambientación. Irlanda es un personaje más de la novela, sin duda. Y ahí, si que si, te doy un diez Elena Castillo.

No conocía para nada a la autora y creo que tuvo un gran acierto en su escritura. Esta es rápida, fluida y sentía que las páginas se iban volando.

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Sobre sus personajes, me han encantado. Creo que tienen una gran caracterización, sus personalidades son perfectamente definidas y me ha gustado bastante que Imogen haya encontrado su lugar en el mundo, un lugar al cual pertenece y se ha ganado después de tantas desilusiones y tristezas que da la vida.

El romance me ha gustado. Sentía que la relación de ambos se cocía a fuego lento y echaba en falta muchas más interacciones de Liam que siempre tiene algo que interesante qué decir, que anima a nuestra protagonista a probar cosas que no conoce y que la está ayudando a sentir su casa como un hogar.

Saltaré las Olas es una historia de crecimiento personal, llena de rica cultura irlandesa perfectamente documentado, con personajes perfectamente definidos que más de una vez me hizo plantearme que sus personalidades eran reales. Con un romance que se cuece a fuego lento, me ha gustado bastante pero a veces sentía que la historia iba constantemente en la vida diaria de los personajes sin demasiados hilos argumentales.
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El argumento de verdad me ha encantado por todo lo que encuentras, por esas historias que quieren y gritan contarse, por ese club de lectura que más que otra cosa parece que está predestinado a darte algo más que una simple lectura, por esos cafés de madrugada con un anciano enamorado de un imposible, por esas olas o por esos irlandeses que danzan y cautivan o una enfermera que es un punto y aparte en el camino de otras personas, simplemente SALTARÉ LAS OLAS me ha dejado embobada.

Tengo que agradecer a la pluma de Elena Castillo que nos entregue una obra que aunque duele, no te deje con ese sentimiento ahogado en la garganta, sino con un optimismo casi desde que los personajes evolucionan hasta ese gran final, simplemente su pluma me ha maravillado y ya os digo que quiero más de esta mujer. ¡Feliz lectura!

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Creía que el libro me iba a llegar al corazón y me iba a gustar más de lo que realmente me ha gustado cuando lo compré.

🇮 El libro esta narrando en tercera persona, contándonos principalmente la historia de Imogen.

🇮 El libro nos lleva a Irlanda, dónde para Imogen es su nuevo comienzo, para Liam un regreso a su hogar después de tanto tiempo alejado.

🇮 No he visto nada desarrollados las historias de los personajes, si evolución en el libro es nula, no se les llega a conocer realmente.

🇮 Unos compañeros de casa que se comunican a través de post-it la primera parte del libro por sus horarios. Cuando se conocen finalmente en persona y se atraen, pero no llegamos a saber porque Liam se ausenta tanto y no aparece por días , pero no tiene nada que ver con la historia en si de Liam (lo averiguamos todo en los últimos capítulos).

🇮 La historia de Liam y la de una de las pacientes del hospital donde trabaja Imogen están conectadas, yo ya intuía algo desde casi el principio del libro.

🇮 Finalmente la historia de Liam me ha dado bastante nostalgia y he sentido pena por él.

🇮 Me ha llamado la atención y gustado mucho, como buena lectora que soy, que a la Imogen (e incluso a Liam) le guste la lectura y vaya a un club de lectura y que inculque a una de sus pacientes en la lectura.

Es un libro de romance, con superación de una ruptura (Imogen) y de un duelo (Liam) de ambos protagonistas.

☘️ Novela romántica de Elena Castillo. No es ni una comedia ni un drama per se, es solo una dulce ficción contemporánea.

☘️ La historia se desarrolla en Irlanda 🇮🇪, a caballo entre Dublín y Howth. La autora recrea tan bien con su pluma los verdes acantilados, los pequeños puertos pesqueros, los pubs con música en directo, los días de lluvia, San Patricio, etc. que es imposible no trasladarse a la isla de Éire 💚 (a la que muero por volver) al cabo de tan solo unas pocas páginas.

☘️ Imagen, personaje central, protagoniza una historia de nuevas oportunidades, de superación, "un volver a empezar". Tras un duro desengaño amoroso, gracias a su amiga Ava, hace borrón y cuenta nueva cruzando el océano para comenzar de cero: nuevo país, nuevo piso y nuevo trabajo.

☘️ Imagen, junto con su nuevo compañero de piso Liam, se involucra en su nueva rutina llenando su vida de personas, momentos e historias que la irán cambiando poco a poco: sus pacientes del turno de noche de la residencia, sus compañeros en el club de lectura al que se apunta, el cottage, sus vecinos y, por supuesto, las fiestas con Ava.

☘️ Su historia con Liam, quien también vive un momento vital bastante complejo y marcado por la pérdida, es muy tierna, aunque quizás peca un poco de predecible. En la segunda mitad del libro, sin embargo, hay un giro que me pilló desprevenida y que mejora la tensión de la trama.

☘️ El ritmo es bastante lento, quizás debido a la introspección de Imogen, a todos los monólogos internos que se suceden y a los pocos diálogos que en la primera mitad del libro hay. El estilo es sencillo y la prosa me ha resultado muy nostálgica y evocadora.

☘️ El personaje de Ava es el más divertido y me ha gustado mucho cómo está llevada su relación de amistad. Su presencia y la de los hermanos de Liam aportan el toque de humor justo y necesario a la historia.

☘️ Además de en papel, está en Kindle en Amazon por 1'89€. Si, como me pasó a mí, no estás segura de si te gustará, esta es una buena opción.

💚 Muy recomendable si te gusta la romántica. Si no, puede parecer que a la trama le falta algo de chicha.

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Imogen acaba de terminar una relación un tanto tóxica de hace años. Está perdida y su amiga Ava le propone mudarse a Irlanda para empezar de cero. Empieza a vivir en un pueblito pesquero y a trabajar de enfermera en una residencia. Poco a poco irá viviendo nuevas experiencias, conociendo a la gente del pueblo y abriendo de nuevo su corazón.

Es una historia que va de menos a más, al principio me costó un poco entrar, pero las descripciones de la ambientación que nos presenta la autora, me hicieron disfrutar mucho de esta lectura. Es una historia pausada, pero con mucho trasfondo y enseñanzas, además tiene unos secretos que no esperas para nada. Hay situaciones muy divertidas también y me lo he pasado genial con la familia que la acoge.

Imogen es una chica que vamos a ver evolucionar mucho a lo largo de las páginas. Me ha encantado cómo se vuelca en su trabajo y hace todo lo posible porque sus pacientes estén a gusto, a pesar de sus circunstancias. También me encanta la importancia de la lectura en la historia, el club de lectura al que se apunta en el pueblo y con cada libro que descubre, va mejorando aspectos de su vida. Los momentos que pasa con Ava son geniales, porque su amiga es muy divertida.

Liam, su compañero de casa, es un hombre misterioso, pero a la vez se preocupa por ella y la cuida. Es muy trabajador y volcado en el mar, que es parte de él, además lo veremos luchar por sus sueños. Me ha encantado cómo se van conociendo poco a poco y ayudándose a sanar sus corazones.

Una historia preciosa que os recomiendo un montón, con una ambientación que da ganas de viajar a Irlanda y conocer sus paisajes. Una montaña rusa de sentimientos, de romance, pero sobre todo de conocerse a sí mism@ y superar las dificultades que encontramos en la vida.

Imoge tras una ruptura bastante dolorosa necesita hacer cambios en su vida.
Su mejor amiga Ava le propone un viaje a Irlanda e instalarse en un cottage con vistas a un acantilado, el escenario perfecto para descubrirse a sí misma y empezar de cero.

Imoge se verá compartiendo piso con Liam, un pescador y trabajará en una clínica como enfermera.
Los personajes son muy reales, ése pueblo pesquero, un club de lectura con encanto y el mar le mostrarán que la vida sigue su curso y que hay que romper barreras superando los miedos.

Liam regresa a Howth después de 5 años.
Su historia es conmovedora y se entenderán muchas aptitudes suyas. Sin darse cuenta ayudará a Imogen a cumplir su "lista de nuevas experiencias "

La ambientación en Irlanda es maravillosa con una pluma dotada de mucha sensibilidad.
Los personajes secundarios como Ada, Declan jugarán un papel importante y los pacientes de Imogen en la clínica son historias duras pero a la vez esperanzadoras que llegan a emocionar.

La historia me hizo SENTIR con un romance que se cuece a fuego lento entre el rugir de las olas, la lluvia y el mar como telón de fondo.
Enseñándonos que empezar de cero es posible a pesar de nuestras aristas y miedos.

"La vida es un lienzo sobre el que pintar"