La edad de la memoria: Novela histórica sobre el exilio

Cuando leo novela histórica suelo tener la esperanza de aprender, ya que es un tema que de pequeña no me interesaba mucho, pero con los años cada vez me ha resultado más curioso. Por ello, siempre me gusta dar con detalles nuevos. No obstante, he leído bastantes libros, entre ensayo y novela, acerca de la Guerra Civil española, y aunque no me considero ni mucho menos una especialista, sí es verdad que cada vez me resultan más parecidas las lecturas que hago de esta parte de la historia de mi país. Aún así, al toparme con este libro, y leer su sinopsis, tuve la sensación de que algo diferente me estaba esperando tras sus páginas. Y no me equivoqué.

Por un lado, me ha resultado curioso que Chile ayudara a los exiliados españoles y no haya oído hasta ahora nada sobre ello. Y más teniendo en cuenta que el encargado de realizar tamaña empresa fuera Pablo Neruda. Sí, el poeta. Me parece increíble que un país decidiera hacer algo así, no puedo hacerme una idea aproximada porque no concibo hoy en día que alguno pensara en hacer lo mismo. Aquí cada cual con sus problemas.

Pero lo que más me ha gustado de esta novela ha sido sin duda el nivel de profundidad de los personajes. He leído sobre historias de gente que tuvo que ocultarse en su casa o en casas ajenas, que intentó huir por los Pirineos, que luchó contra los sublevados… Pero hasta ahora, aunque he sentido empatía por estas historias, no había conseguido sentirme identificada con estos personajes, reales o ficticios, por dos motivos: por género en algunos casos, en otros simplemente por el hecho de que yo no he vivido algo tan horrible y peligroso. No obstante, con Paz no solo he empatizado, sino que desde la primera página me he sentido identificada. En una adolescente en un principio, que intenta no preocupar a su padre y salir adelante, después en una mujer que intenta demostrase a sí misma su propio valor y capacidad para encontrar su propio camino, e incluso más tarde como una anciana que ha cometido errores y aciertos y aún así siente que hizo lo correcto.

A veces me cuesta conectar con algunos personajes cuando leo una novela, y en parte pienso que el problema está en mí por no haber vivido experiencias similares, pero en este caso, como digo, los personajes, y sobre todo Paz, la protagonista de esta historia, tienen una profundidad que roza la realidad y hace que sea más fácil, como digo, sentirse identificada.

Además, al leer un libro de este género, es muy importante que el desarrollo del libro esté entrelazado correctamente con la historia. En esta novela también he conocido más en profundidad algo de lo que había oído hablar pero no sabía apenas nada: los campos de concentración franceses para exiliados españoles. Las descripciones son escalofriantes, si bien no parece que fueran tan brutales como los nazis, dan una sensación de agobio durante la lectura de esta parte de la historia. También he aprendido mucho sobre una parte de la historia de Chile, un país que para mí es bastante desconocido, y más su política.

Debo destacar también que parte de la sensación de realismo que se siente durante toda la lectura se debe en mi opinión al lenguaje utilizado en la narración. No olvidemos que Paz es una mujer española que ha pasado más tiempo en Chile que en España y que de hecho se siente chilena. Por ello, tiene expresiones chilenas pero con algo de vocabulario español. Así, se crea un ambiente a su alrededor que encaja a la perfección con lo que la autora quiere mostrarnos, una realidad difícil de imaginar porque la vivieron unas dos mil personas que viajaron en el Winnipeg, y de ellas apenas quedará nadie vivo.

En definitiva, me ha parecido una lectura agradable, interesante y muy realista, que engancha y no suelta hasta que Paz lo cree conveniente. Ella es la que narra su propia historia, y por ende es ella la que decide ir descubriendo al lector cada vivencia y experiencia desde que sale de su casa en Valencia hasta que decide escribir sobre su exilio. Y al final, solo puedes estar agradecida a Paz por compartir tanto contigo.