Todavía no lo entiendes, pero ya lo harás. Comprenderás que lo que dicen en palacio, en las tabernas y en la calle es cierto. Eres un esclavo. No vales nada. El Príncipe Damianos está muerto.
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Todavía no lo entiendes, pero ya lo harás. Comprenderás que lo que dicen en palacio, en las tabernas y en la calle es cierto. Eres un esclavo. No vales nada. El Príncipe Damianos está muerto.
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Era fácil amar a un príncipe dorado si no tenías que verlo arrancando alas de insectos.
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'Laurent era un nido de escorpiones en el cuerpo de una persona.'
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La desconfianza y la aversión hacia Laurent se revolvieron en su interior, pero, entonces, Damen recordó su situación. En Akielos, había luchado contra sus cadenas y, como resultado, se las apretaron todavía más. Aquí no era más que un esclavo, y la oportunidad de escapar se presentaría si no la echaba a perder por un arranque de orgullo exacerbado. Podría soportar el pueril y triste sadismo de Laurent. Damen debía volver a Akielos, y eso significaba que, por el momento, debía hacer cuanto le ordenasen. Con cautela, dio un paso hacia delante. |
A medida que se aproximaba, Damen vio que la expresión que se dibujaba en su hermoso rostro emanaba arrogancia e irritación. Conocía a los de su calaña. Vanidosos y egoístas, educados para creerse mejor que nadie y permitirse actuar como tiranos de poca monta con los demás. Mimados.
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Si permanecía alerta mientras fingía obedecer, la oportunidad surgiría.
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Como un hombre que disfruta viendo a un animal destrozar a otros con sus garras pero comer pacíficamente de su mano.
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No estaba dispuesto a creer que la crueldad que se entrega con una mano se redime con una caricia de la otra.
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Estaba entrenado para responder a la fuerza, anhelarla y someterse a ella.
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¿La ambición es necesaria en un rey? ¿O es solo necesaria para convertirse en rey?
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¿Qué criaturas mágicas podemos encontrar en Gringotts, el banco de magos?