Este libro trata la pérdida de una forma excepcional y demoledora, intentando buscar una explicación a la soledad y a la muerte de su ser más querido. Su confrontación con la religión se me hace repetitiva, pero tenemos que tener en cuenta que es un libro de los 60. La delicadeza de la demostración de sus sentimientos es perfecta, al igual que las preguntas sobre la existencia y la muerte. |