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El león, la bruja y el Ropero, El príncipe Caspian y la Travesía del viajero del alba son los títulos más conocidos de C. S. Lewis debido a las películas basadas en ellos, pero la realidad es que son siete los libros componen esta saga. C. S. Lewis escribió estos libros entre 1950 y 1956, presentando diversas aventuras en un mundo ficticio llamado Narnia, habitado por diversas criaturas mitológicas, fantásticas, animales parlantes y humanos. Este mundo fue fundado por un León llamado Aslan. El autor para escribir la saga, se basó principalmente en referencias bíblicas y mitos irlandeses, algo a tener muy en cuenta ya que la mayoría de lo hechos tienen un doble significado. El primer libro escrito por Lewis fue El león, la bruja y el ropero, en esos tiempo no tenía en mente escribir una saga completa, pero con el tiempo decidió ir construyéndola. El tiempo en el mundo de Narnia no es el mismo que en la realidad. En el libro El sobrino del mago es el año uno, mientras que en el mundo real es el 1900. Cuando se llega al último libro de la saga La última batalla, el año en Narnia es 2556 es y en el mundo real es 1949, es decir que, abarcó el período de la Segunda guerra mundial, para C. S. Lewis, la guerra fue un motivo para escribir estos libros, para que devolvieran a los niños el amor por la fantasía y la magia frente a los horrores del conflicto bélico. Actualmente los derechos para seguir haciendo películas están en manos de Netflix. Según los entendidos hay dos formas correctas para leer estos libros. La historia dice que un niño norteamericano llamado Laurence Krieg fanático de los libros, le escribió a C. S. Lewis para sugerirle un orden correcto de lectura. El niño decía que lo ideal sería leer los libros en el orden cronológico de la historia y no en el orden de publicación. Según parece su madre le decía que lo hiciera por el orden en que los libros se estaban publicando, pero el niño no le encontraba sentido. Lewis le comentó en una carta que le envió que tenía razón y que él estaba de acuerdo con su sugerencia. Por lo tanto, desde entonces hay dos formas de lectura, el orden cronológico y el orden de publicación. Las editoriales han seguido las dos sugerencias y publican los libros siguiendo el orden de alguna de ellas Como Lewis respaldó la idea del niño, se puede decir que sería la forma oficial de lectura, sin embargo tampoco es incorrecta la segunda forma. En esta entrada compartiré las dos formas, aunque mi favorita es la lectura en orden cronológico que es por la cual empiezo y la cual recomiendo ampliamente. Enlace: https://mirincondelalectur.b.. |
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