La última batalla (Las crónicas de Narnia 7)

El séptimo y último libro de las crónicas de Narnia.

Este último libro inicia con una aventura sorprendente que va dando un giro inesperado hacia la mitad del libro. Usando la figura del gran león Aslan como una gran alegoria teológica nos acerca a un gran final de toda la historia en el cuál regresan los hermanos Pevensie, su primo Eustace, Jill, y los primeros niños que fueron a Narnia, todos los reyes de Narnia y todos los personajes que llegaron a ser queridos durante toda la obra vuelven en este final, permitiendo comprender el objetivo principal que se había planteado Lewis con su gran obra.
La alegoria usada personalmente me ha vuelto la cara hacia mis raíces de fe y de esperanza. Un hermoso libro con el final que necesitaba la saga.

Una fábula con tintes evidentemente religiosos, que narra la lucha contra un "Anti-Aslan" o mejor un Anticristo, un ser repulsivo (con características evidentemente Musulmanas, recordemos la época en la que fue escrita y el fanatismo católico del autor, sin mencionar su racismo) que representa todo lo malo que hay en los diferentes mundos.
Nuestros protagonistas, en este caso todos los de los seis libros anteriores, deberán detener una conspiración donde un par de animales malvados pretenden suplantar a Aslan y hacerse al dominio de Narnia.

El libro es una fábula y debe ser tomada como tal, sin duda alguna es entretenido y deja una profunda reflexión, no sobre religión, sobre la naturaleza humana y nuestra tendencia a creer únicamente lo que deseamos que sea verdad.

Todo mundo tiene su fin y Narnia no es la excepción. Tampoco las aventuras lo son, por más que Lewis cierre el libro con un mensaje esperanzador, pero sobre páginas que ni se escribieron ni se escribirán. La última batalla es el punto final digno de una saga que se perfila como una excelente historia para chicos formada con ideas de adultos. No sé si eso es bueno o malo, pero no importa. Pasé mis buenas jornadas en Narnia, a pesar de todas mis quejas.

Sobre este libro en particular, tengo unos cuantos sentimientos encontrados. Después del viaje de Eustace y Jill pasaron muchos años en Narnia y ahora la gobierna Tirian, un rey que no es más amable y confianzudo porque no le alcanzan las veinticuatro horas del día. Para agregar otro dato genial, su mejor amiga es Perla, un unicornio. Un día se enteran de que un mono está sometiendo a los narnianos haciéndose pasar por un vocero de Aslan, diciendo que él ordena cosas tan inimaginables como que los caballos parlantes hagan trabajos forzados, por ejemplo. Efectivamente, esto es imposible y hay un engaño que se cuenta ya desde el primer capítulo. Hay un falso Aslan y los calormenos, aquellos que ya se presentaban en La travesía del Viajero del Alba, aprovecharán al máximo la obediencia de un pueblo ante un falso dios (en el cual ellos no creen, vale aclarar).

La última batalla me pareció muy complicado, situándome en una perspectiva infantil. Tiene una estructura un poco disruptiva por momentos, ya que hay descripciones que se hacen ligeramente y otras que son muy detallistas. La acción sucede en un lugar geográfico limitado y, aun así, después encuentra la manera de complejizarse. Los últimos capítulos son los peores y, para colmo, Lewis no cesó en ningún momento de agregar alegorías y referencias. Me parece fantástico, pero me costó horrores divisar lo que él me estaba presentando como un final feliz. No porque sea difícil de comprender, sino porque me causó incomodidad. Siendo sincera, no lo pude disfrutar como quería. Esto algo estrictamente personal y no significa que le pueda suceder a alguien más sí o sí. Las referencias que sí me gustaron fueron las literarias, como no podía ser de otra manera. Me da la impresión de que Lewis es un buen lector y lo es más aún cuando encuentra la vuelta para mostrarlo en su propio libro, de una manera velada.

No me gustó en absoluto el estereotipo de villano con el que “vistió” a los calormenos. Son morenos, usan turbante, hablan con acento y tienen una religión distinta que cree en un dios terrible y con una forma poco agraciada. Me sentí incómoda al notar lo occidentalizado (en el mal sentido) que es el discurso de Lewis, sobre todo cuando no matiza el odio de su narrador. No lo hizo durante seis libros, así que tampoco esperaba que lo hiciera en el último. Tampoco quedé conforme con la decisión que tomó con respecto al destino de uno de los personajes (me reservo el nombre) dando una explicación vaga pero cargada de subjetividades (al igual que esta reseña, ¿por qué no?).

Destaco fuertemente la atmósfera de miedo e incertidumbre del libro. Uno nunca sabe muy bien cómo va a terminar, mucho más cuando se esconde la información y se suelta lentamente, para no abrumar. La trama gira en torno a un gran misterio y se mantiene hasta un poco más de la mitad del libro. Lo mejor de todo es que llega a causar miedo, aunque las herramientas para lograrlo gusten o no. Casi nunca comento las ilustraciones pero me parece que por ser la última reseña (cuac) de la saga está bien: los dibujos de Pauline Baynes son muy bonitos y simples. Creo que capta bien la esencia de la historia y son, además, súper reconocibles. Me alegra que esta edición haya mantenido las ilustraciones.

En fin, no es lo que esperaba del último libro de esta saga y se nota un poco la inclusión deliberada de ciertos elementos que pertenecen a libros anteriores con el objetivo de hilar las historias. Podría haber sido mucho peor, mirándolo desde otra perspectiva. Para terminar con un balance en general, Las crónicas de Narnia me gustó mucho y le guardo cariño. Ojalá hubiera leído estos libros con una mirada más ingenua. No fue una pérdida de tiempo, pero siendo honesta sí fue una pérdida de energía porque vivía peleándome con el texto. Tal vez sea una buena señal, después de todo.

Los libros en si son buenos, el viaje a otro mundo, las distintas criaturas que habitaban allí y sus habilidades hacían de estos bastante entretenidos, pero a pesar de eso el final no fue el mejor, creo que podía ser algo mas alentador o poniendo un fin completamente.

Por fin después de 10 años termine esta saga, por qué no me atrevía a leer los últimos dos libros, pero de lo que me perdía, por qué no es el final que yo me esperaba, pero vale la pena.

Es que este libro es muy raro, pero a la vez muy emotivo, todo empieza con un mono y un asno y terminamos con una reunión muy emotiva con la reunión de todos los personajes que nos han acompañado a lo largo de la historia.

Se que este libro se basa en el apocalipsis y por eso es raro y un poco bizarro, pero créanme que leer todo eso para llegar a ese final es muy lindo, aunque no tengan ninguna relación.

Fue muy lindo llegar al final, me trajo muchos recuerdos de todos los libros, personajes que me gustaron, historias que ya leí y que me encantaron, sin duda un sin fin de recuerdos y sentimientos.

No es el final que esperaría para una saga, no es épico, ni glorioso, pero juega por tus sentimientos y está cargado de cosas que te hacen entender todos esos huecos que el autor va dejando a lo largo de la saga.

Si tiene una carga religiosa muy grande, pero dejen eso de lado vale la pena llegar hasta este libro aunque lo único que no me gustó fueron todas las dudas que me dejaba el libro y la parte de Susan pero por lo demás me gustó mucho

Vale la pena que se adentren a este clásico de la fantasía de posguerra que se que les va a gustar, no lo dejen pasar tanto tiempo como yo y léanlo, se que les va a gustar.

Aunque no puedo recordar exactamente cuántas veces escuché las versiones de Focus On the Family Radio Theatre de las historias de "Las crónicas de Narnia" mientras crecía, recuerdo que toda mi familia las disfrutó mucho cada vez ... excepto esto uno. No debería haberme molestado personalmente como lo hizo, pero estuve molesto durante mucho tiempo después de escuchar esta historia por primera vez. Gran parte de la historia todavía me molesta (recientemente leí los libros en papel nuevamente con mi propia esposa e hijos), pero eso puede ser un problema personal. Eso no necesariamente hace que esta sea una mala historia. Y el final es realmente muy hermoso (de lo que solo me doy cuenta ahora que soy mayor y he vuelto a leer los libros).

Además, cada libro se adapta a una experiencia maravillosa y hermosa que contiene una gran narración, actuación de voz y efectos de sonido. Las presentaciones del hijastro de Lewis también son geniales. Necesito escuchar estas adaptaciones de nuevo ...

(Nota: no estoy de acuerdo con la forma en que numeraron las versiones de las historias, pero tal vez solo éramos yo ... y mi papá, que en realidad los reordenó en nuestra colección y escribió sobre la numeración. El sobrino del mago y El caballo y su hijo tienen lugar cronológicamente antes de otras historias, pero en el orden de lectura no se supone que sean los números 1 y 3.

Un final cuanto menos sorpresivo y según mi punto de vista un final medio triste.