A mi amigo escocés

Una novela que se presenta a través de la amistad entre dos personajes, Benet, el español y George , el escocés, miembro de las brigadas internacionales, durante la convalecencia de ambos en un hospital, durante la guerra civil española.

Y lo significativo es que será un dibujo inacabado de un árbol del jardín del hospital que será hecho por Benet, y que el escocés se llevará como recuerdo con una dedicatoria en la que leemos “ A mi amigo escocés”.

La reconocida escritora catalana Maria Barbal, refleja perfectamente y con profundidad una época difícil, la de la Guerra Civil Española, así como las historias y la dura realidad de sus personajes.

Centrada principalmente en el personaje de Benet Enrich, que muy pronto se verá luchando en la guerra civil, donde conocerá a George, su amigo escocés.

Y queda claro, entonces el título, que en realidad se trata de las cartas que escribirá Benet , el protagonista, nacido en un pueblo de los Pirineos, dirigidas a un brigadista, al que conoció durante la guerra, y con el que compartió momentos difíciles que intensificaron una gran amistad, que, a pesar de los años transcurridos, seguirá creciendo .

Lo acompañaremos desde su nacimiento, su infancia, su juventud, el ambiente familiar, la guerra civil, hasta su muerte, viviendo todos sus conflictos, los problemas familiares, la guerra, su relación difícil y su gran historia de amor por Elvira.

Y en esta relación se impone el enamoramiento y el verdadero amor, descrito a través de intensas y bellas cartas.

Sin embargo, la novela empieza y acaba con George, el gran amigo escocés de las brigadas internacionales, que aparece como narrador al principio y al final.

En el resto, nos encontramos las cartas de amor que Benet envió a Elvira, además de los diferentes testimonios secundarios que opinan sobre ellos y también la voz narrativa de Benet.

Diferentes voces narrativas que hacen que nos vayamos situando con cada uno de ellos, en sus realidades tal y como las vivieron. A mí esto me ha parecido un gran acierto.

Podemos ver que el protagonismo de George, viene marcado por el recuerdo de los momentos en los que los dos forjaron una breve relación de amistad, durante la guerra, llegando a crear un vínculo profundo, que perdurará durante toda su vida, a pesar de no poder comunicarse con palabras.

Se volverán a encontrar, ya pasados muchos años y de los cuadernos que Benet ha ido escribiendo, para tratar de explicarse todo lo que ocurre y que le regala a George, así surge la idea de publicar un libro.

Una espléndida novela con el fondo de una gran amistad además de realizar un merecido homenaje a los tantos soldados que tuvieron que luchar y las dificultades posteriores para continuar con sus vidas.

Otro aspecto relevante en el que se incide en la novela está en relación a las numerosas referencias a libros, a poetas, a músicos y grandes artistas en general.

Un estilo fluido, frases cortas, pequeños diálogos, capítulos cortos, y sobre todo, fantásticas descripciones del ambiente y los paisajes por donde el protagonista nos lleva.

Y todo ello, siempre entre la contraposición del mundo rural y la ciudad.

Y muy destacable son además las críticas sobre la sociedad del momento. Y donde percibimos las diferencias de clases sociales, la ideología patriarcal, la opresión o los falsos planteamientos sobre la moralidad.

A mí me ha gustado la manera de estar narrada, los diferentes puntos de vista, la interpretación de las cartas, así como las historias que despierta en relación a una amistad, forjada y mantenida en la distancia, muy lejana pero siempre recordada y nunca olvidada, entre los personajes protagonistas.

“A mi amigo escocés” es una novela escrita por María Barbal, quien es una autora reconocida internacionalmente y galardonada con el premio Joaquim Ruyra y el premio Joan Crexells.

La obra está ubicada en el siglo XIX y se centra principalmente en la figura de Benet, desde su nacimiento hasta su muerte, destacando su recorrido personal marcado por los estragos de la Guerra Civil española.

La narrativa de la autora es fluida, sencilla, de frases cortas y concisa, carente de extensos diálogos y con unas deliciosas y bucólicas descripciones de los paisajes y ambientes en los que el protagonista se mueve.
Con capítulos cortos y una acción constante, Maria realiza una serie de exposiciones y críticas sociales de la época a través de las actuaciones o conversaciones de algunos personajes. Como por ejemplo, la ideología machista y el patriarcado, los prejuicios, las diferencias de clases sociales, la liberación de la mujer, la vida laboral, la opresión, la falsa moralidad, entre otras. Así mismo, realiza diferentes y numerosas contraposiciones entre el medio rural y la urbe.

Los aspectos que más me han gustado son principalmente la forma de describir la guerra, haciendo un pequeño homenaje a tantos soldados enviados y lo difícil que les resultó continuar con sus vidas tras el fin de la misma, así como el trato a las familias de aquellos que perecieron. La trasformación que puede causar en un hombre desolado y hastiado por la guerra el amor cuando es verdadero, la forma en que describe el enamoramiento de Benet hacia una campesina relatado a través de intensas y bellas cartas. Y, las numerosas referencias a libros, poetas, músicos y artistas en general.

En cuanto a puntos negativos destacaré que los personajes son tratados desde una perspectiva externa, a través de un narrador omnisciente, hasta que en la segunda parte todo cambia y se convierten en narrados los propios familiares y habitantes del pueblo para pasar, en una tercera parte a ser contado lo que sucede a través de una carta. Todo ello crea un caos en la mente del lector, un entorpecimiento de la rutina de lectura ya establecida desde el primer momento y una imposibilidad para empatizar con los personajes. Otro punto negativo se refiere a las relaciones que se describen generalmente frías, sin atisbo de sentimientos o cualquier tipo de emoción en la lectura, ni siquiera cuando Benet se enamora.

En definitiva, ha sido un libro que me ha decepcionado bastante debido a que en ningún momento encontré la relación profunda de amistad que describe la premisa de la sinopsis original. Sino que a pesar de que esa amistad se halla relativamente presente, la historia tiende más a centrarse en Benet y en las relaciones que mantiene con su familia, la joven de la que se enamora y el pueblo en el que ella se encuentra. Así mismo, me ha resultado una novela extraña en cuanto a la composición de sus capítulos y partes que la forman, al igual que la manera en que está narrada, puesto que no he encontrado mucho sentido al cambio de hablante ni la necesidad de introducir esos pequeños relatos al final de la trama.

No es una novela que recomiende a todo el mundo, tan solo a aquellos lectores que les guste las historias basadas en los pueblos, en las comidillas y la vida rural.