El reino vacío

El hielo se está encogiendo y mi cuerpo parece estar siguiendo su sugerencia. Estos no son los mismos icebergs de cuando yo era una osezna. El Reino de Hielo no es más que una sombra de lo que fue una vez. Ahora solo hay un silencio inquietante y el goteo del hielo, ploc, ploc, al derramar sus lágrimas.

Yo soy el Que Cuida, el que te cuida a ti, mi polluela. Soy quien cuida de que estemos a salvo. Soy quien cuida de que las historias sigan vivas. Soy quien cuida de que la esperanza nunca muera, manteniendo a raya a la Marea Negra. No soy una sola cosa, sino una combinación de varias; orgulloso como un pavo real e imperfecto a la vez.

Y entonces el sol brilló. Porque ese es su ferviente deber: evitar que seamos devorados por la oscuridad.

Mi parte de cuervo sabía que no debía obsesionarme con el pasado, pero mi parte de HiPu [humano] siempre llevaría a mi mejor amigo en el corazón. Porque nunca nos rendimos, sobre todo cuando se trata de amor, y eso es lo mejor de ser HiPu.

No hay duda de que los elefantes llaman la atención. Pero su tamaño no es lo que estruja el corazón. Es la forma en que caminan, con el peso del mundo sobre la espalda.

Y todos en el planeta saben que, si te has ganado el respeto de un gato, significa que tienes un alma digna.

He descubierto que la confianza es algo hermoso y frágil a la vez, que sabe a frambuesas negras y que solo aquellos que son muy valientes pueden experimentarla.

Eso es algo que os recomiendo encarecidamente: encontrar alguna cosa que os apasione, algo oculto en las profundidades de vuestro plumaje, y luego poned todo vuestro corazón —sangre, arterias y venas— en ello.

Abrid esos hermosos ojos para contemplar este mundo, que es un mosaico de magia. Sólo está esperando a que vosotros os deis cuenta.

Big Jim asegura ser un hombre profundamente religioso y afirma que su religión consiste, sobre todo, en el whisky y las mujeres. Puedo ver la conexión entre ambas cosas: sus relaciones terminaban enfriándose tantos como sus whiskies con hielo.