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Ya sabéis lo difícil que resulta reseñar algunas novelas. 'Nenúfares negros' de Michel Bussi es una de esos libros. Sí, lo digo bien claro y sin ningún tipo de complejos pues se me torna a veces francamente difícil reseñar sin hacer spoiler de una novela que es tan compleja y a la vez tan significativa. Ahora os explico el porqué. Nos situamos en Giverny, el pueblo en el que vivió Claude Monet más de treinta años. La historia transcurre en trece días y son tres las mujeres protagonistas de esta historia. Todas diferentes pero todas tienen algo en común; las tres viven en Giverny y sueñan con marcharse de ese pueblo idealizado en el que un día vivió Monet. La primera es una octogenaria viuda vestida siempre de negro que vive en un molino a orillas del Epte. La segunda es una mujer hermosa de treinta y seis años y está casada. Es la maestra en la Rue Blanche-Hoschedé-Monet. La tercera, es una niña de once años que vive con su madre en una casa muy humilde. Pero esta historia se abre con el asesinato de un hombre, Jérome Morval, cuyo cadáver se encuentra hundido en el arroyuelo del Epte y se cierra con otro asesinato. «Desde mi nido de águila domino el arroyuelo del Epte, la pradera hasta el arroyuelo de las Ortigas, el jardín de Monet, el Chemin du Roy hasta la rotonda» La trama se desarrolla en dos partes estructuradas en dos cuadros: Impresiones y Exposición. La primera parte mucho más larga que corresponde con el inicio y el desarrollo y la segunda destinada a desenlace de la novela. El marco escénico de la novela es muy pintoresco pues se trata del pueblo de Giverny lo que convierte a esta historia es una novela tan visual como cualquier cuadro impresionista que Claude Monet pintó. La trama de la investigación es harto complicada y de difícil solución. Se trata de un crimen cuidadosamente perpetrado, un misterio sumergido en un riachuelillo del jardín de Monet. De hecho, los inspectores que llevan el caso del asesinato se encontrarán con más de una encrucijada en sus diferentes líneas de investigación puesto que Jérome Morval tenía dos únicas pasiones: la pintura y las mujeres. «Giverny es un pueblecito construido en el flanco de una colina. Se reduce a dos largas calles paralelas, la Rue Claude-Monet, que cruza todo el pueblo, y el Chemin du Roy, es decir, la carretera provincial al fondo del valle que bordea el arroyuelo» La prosa de Michel Bussi es ideal, fresca, colorida, con vida en cierto modo. El autor ofrece al lector su frescor. Una inmensa bocanada de frescor lanzada al lector junto a un brillante juego de personajes en el que resalta el estado de las emociones de las tres protagonistas. Además se intuye el amor del autor por Monet, de no ser así sería imposible tratar de manera tan sensible y exponer el pueblo de Claude-Monet con esa precisión y delicadeza. Y es que el arte, la literatura y la dimensión estética de la vida se funde en 'Nenúfares negros'. Estoy totalmente perpleja. Una maraña de sentimientos se me despertó en el tramo final de la novela. Pero... ¡Qué final! ¿Habéis tenido alguna vez la sensación de querer volver a leer desde el principio toda la historia por tener la impresión de haberos dejado cosas por el camino? Como si no hubierais prestado demasiada atención un día y al final de la clase la maestra os regaña resolviendo todas vuestras dudas. Tengo la sensación de haber estado en las nubes durante toda la lectura. Como si todo hubiera pasado por delante de mis narices y yo estuviera mirando para otro lado. El autor ha sabido jugar conmigo todo el rato y espero que haga lo mismo contigo. Eso sí, la lección que he aprendido hoy es que leer novelas como 'Nenúfares negros' es mi ideal de felicidad. Enlace: https://www.yoleonovela.com/.. |
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