La vida en violeta

El hogar lo forman las personas que residen en él

Ambos sabemos que el amor no siempre triunfa, pero ignorar los sentimientos consume el espiritu. Es como el perro del hortelano, que ni come ni deja comer

Que en el camino que hoy emprendéis juntos, la debilidad de uno se supla con la fortaleza del otro

Podría dejar que el tiempo diluyera su recuerdo en su mente hasta no ser más que el trazo gastado de un viejo pincel..

El crepitar del fuego se hizo dueño del sonido mientras las palabras menguaban

Estaría mejor en casa, con su madre. Cosiendo su cerebro a su corazón, con la esperanza de que se anularan el uno al otro.

El amor debería ser motivo de orgullo y no de vergüenza. Si no, carece de sentido.

Definitivamente se llevaba mejor con su mundo interno que con el mundo exterior