Una novela que adoré de principio a fin y cuya autora supone un gran descubrimiento para mí como lectora y aficionada a las mujeres escritoras de los siglos XVIII y XIX. Un gran reflejo de como era la alta sociedad inglesa de la época, tanto en sus buenas formas como en las no tan buenas, una ventana al pasado que nos permite ver que no todo era tan bucólico y recto, sino que había vidas disipadas, malos comportamientos, frivolidad excesiva, pedantería, bromas groseras y compañías que intentaban aprovecharse de la ingenuidad de algunas personas, como es el caso de la bella y bondadosa Evelina. Una lectura única. |