Evelina

Antes de leer 'Evelina" lo único que sabía de Frances Burney era que fue una de las escritoras más admiradas por Jane Austen y que esta novela le sirvió de inspiración para escribir "Orgullo y prejuicio". Después de investigar un poquito más sobre la vida y la obra de la autora he descubierto cosas tan interesantes como que no tuvo formación escolar y su acceso a la cultura fue totalmente autodidacta, que sus obras dieron lugar al nacimiento de la novela de costumbres y que Auste no fue la única escritora a la que sirvió de inspiración, Maria Edgeworth y William Thackeray también fueron grandes entusiastas de su obra.
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"Evelina" es su primera novela y al igual que otras muchas autoras tuvo que publicarla de forma anónima. La obra nos presenta a Evelina Anville, una joven bella e inocente que ha crecido en el campo sobreprotegida por su tutor, el reverendo Villars, después de que su madre muriera y su padre, un lord de vida disipada, la repudiara. A punto de cumplir 18 años viaja a Londres, acompañada de una familia amiga, donde se le abrirán las puertas de la vida social. Un mundo desconocido lleno de diversiones y nuevos amigos, pero también frívolo y peligroso.
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Frances Burney logra crear un perfecto y minucioso retrato de la vida de la alta sociedad del siglo XVIII. Una vida plagada de eventos sociales, apariencias, frivolidad y doble moral en la que la mujer era el eslabón más débil. La novela muestra la clara indefensión de la que estas eran víctima. A lo largo de la historia nos encontramos con ejemplos muy claros de la misoginia imperante en la época. Frances Burney narra situaciones en la que la mujer es acosada, maltratada y sometida a la burla pública.
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Además de una profunda crítica social en la novela hay enredos, situaciones bastante cómicas, romance y varios giros que sorprenden y la hacen entretenida; aunque también es cierto que le sobran algunas páginas. Hacia la mitad se vuelve algo tediosa y repetitiva, dando vueltas y más vueltas a lo mismo.
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Aunque tiene cositas; he disfrutado de la novela, sobretodo en su primera y tercera parte, además el que sea epistolar la hace muy fluida. Un clásico que merece la pena leer.

Al fallecer la madre de Evelina, el señor Villars se hará cargo de la educación de la niña. Como clérigo que vive más bien aislado, la convertirá en una persona sensata y bondadosa, pero sin demasiada experiencia en el trato con otras personas, lo que provocará más de un enredo cuando Evelina sea presentada en sociedad.

En ese momento, su situación se complicará por dos motivos: por un lado, aparece su abuela materna, que se empeñará en conseguir que su padre la reconozca como hija legítima; por otro, la belleza de Evelina causa furor en la sociedad londinense y le faltarán manos para quitarse de encima a los moscardones...

Me gustó mucho conocer la historia de Evelina a través de las cartas que envía a su tutor, que revelan una relación de confianza que me pareció preciosa. Además, se incluyen algunas cartas de otros personajes que complementan lo que sucede a su alrededor y nos ponen en antecedentes.

Ha sido una de esas lecturas agradables a las que me tiene acostumbrada DÉpoca Editorial, con su dosis de humor y romance. Llegué a ella movida por la fiebre austenita que me dio en su bicentenario. A Austen le gustaba mucho esta autora, así que ha sido inevitable (y divertido) comparar y encontrar bastantes puntos en común.

Al principio, eso sí, me sentí desconcertada por unas situaciones cómicas un poco desmedidas, llegando a parecerme que algunos personajes eran totalmente paródicos y contrastando enormemente con el sentido común de Evelina y los consejos geniales de su tutor. Pero a medida que avanza la historia y que empieza a despuntar el "candidato" ideal para desposar a Evelina, va todo mucho más rodado.

3 🌟 Me ha gustado cómo retrata la alta sociedad inglesa del siglo XVIII con su frivolidad, crueldad, apariencias y doble moralidad, en la que sin un nombre o título importante no eras absolutamente nadie; esta sociedad impacta sobre Evelina que se ve envuelta en ella sin estar del todo preparada para hacerle frente. Se describen muy bien las costumbres y convenciones sociales de estas altas clases.

El que la novela sea epistolar me ha gustado, también tiene buenos personajes y cierto humor que ayudan a que se haga amena la lectura, pero confieso que se me ha hecho bastante larga, en la zona media especialmente. Hay que tener en cuenta que son casi 600 páginas, dándole vueltas una y otra vez a situaciones muy similares a mi modo de ver. Tiene elementos que me han gustado pero esperaba disfrutarla más, incluso me atrevo a decir que me hubiese planteado un abandono en su parte media si no llega a ser por su ambitación y temática, bastante de mi gusto. al finalizar me quedo con la sensación de que en general tampoco ha estado mal, valoro aquello que más me ha gustado pero sin olvidar esos momentos que se me ha hecho cuesta arriba.

Evelina es la hija no reconocida de lord Belmont y es criada en el campo por el reverendo señor Villars. Su vida cambia tras su primer viaje a Londres, donde descubre lo distinta que es la vida en la ciudad y la frivolidad que abunda en la sociedad de la época.
Evelina es una joven muy inocente, pero a la vez tiene un gran carácter que florece en algunas situaciones comprometidas de la historia. Durante su estancia en Londres, tendrá que lidiar con su recién aparecida y maleducada abuela madame Duval, con el libertino Sir Clement Willoughby y con el apuesto Lord Orville entre otros.
Es una novela epistolar y principalmente serán las cartas que Evelina envía a su tutor las que nos relaten la historia, aunque hay cartas de otros personajes que permiten situarnos mejor en la trama.
A pesar de ser una novela extensa, es muy amena. Sólo en la segunda parte se me ha hecho más pesada su lectura, pero porque ha sido la parte de la historia que menos me ha gustado.
Con una narrativa muy fluida y unos ingeniosos diálogos, la autora recrea a la perfección la presentación de las mujeres en sociedad para aspirar a algo mejor, la importancia de las apariencias y el estatus económico y social que se daba en la época. La crítica abunda en sus páginas de una manera irónica y llena de matices, en una novela costumbrista y con muchos enredos que os gustará si sois fans de Jane Austen.

"Evelina" de Frances Burney
Evelina es la hija no reconocida pero legítima de un aristócrata inglés. Por diversas razones, ha sido criada por el señor Villars en un pueblo rural hasta los 17 años. Requerida por una amistad, la joven deja el pueblo para enfrentarse a una serie de eventos humorísticos que tienen lugar en Londres y alrededores. Allí se encontrará con su abuela, que quiere que sea reconocida. También despertará la admiración de varios hombres, que la pondrán en diversas situaciones embarazosas para ella. Evelina tendrá que madurar y aprender, cuando su único deseo es regresar a su hogar con el señor Villars.
*Me ha encantado releer ésta novela epistolar. Es imposible no coger cariño a Evelina y al señor Villars. La primera parte me ha resultado muy cómica y con unos personajes muy atípicos. Hacia la última parte de la novela se pone todo muy interesante y surge una bonita historia de amor. Me ha encantado el final y cómo se aclara todo lo que se había liado.
*Esta novela satiriza la sociedad en la que se desarrolla y es un importante precursor de la obra de Jane Austen y Maria Edgeworth, cuyas novelas exploran muchos de los mismos temas.