Donde los perros ladran con la cola

De los libros que seleccioné en la última edición de Masa crítica de Babelio me tocó este que elegí en un primer momento porque me apetecía salirme de mis lecturas habituales y, además, me apetecía probar con una editorial desconocida para mí.

La historia nos sitúa en la Isla de Guadalupe, colonia francesa, y está contada a través de los recuerdos que varios hermanos cuentan a la hija de uno de ellos (y que podría ser la propia autora de este libro). de este modo la autora consigue presentarnos, a través de distintas generaciones, casi un siglo de historia de la isla. Nos teletransportamos a un lugar paradisíaco donde gobierna el calor y la vegetación y el mar son espectaculares. En los años 40 la población vivía del cultivo de la caña de azúcar y la fabricación del ron, pero también se comerciaba con especias y otros productos provenientes de las islas aledañas. Según avanzan las décadas, y al igual que sucedió en tantos otros países, este tipo de trabajos dejan de ser suficiente y los guadalupeños se ven obligados a emigrar, primero a la capital y después a Francia. Esta migración también viene motivada por los crecientes altercados provocados por la discriminación racial que sufren los criollos frente a los colonos.

Todo esto es el trasfondo de una historia familiar que va mucho más allá, puesto que sobre todo nos presenta a unas mujeres de carácter que bien podrían ser tomadas como referentes feministas. Antoine, la hermana mayor, es la más peculiar, desde bien joven se marcha a la capital y pone una tiendita en la que vende artículos que consigue en viajes a otras islas. Además cree en la santería y trae locos a todos los miembros de su familia con su forma de ser, totalmente indomable. Lucinde, la siguiente hermana, se dedica a la costura y también consigue ganarse la vida vendiendo sus vestidos a grandes señoras. Por su parte, Hermano pequeño vive a la sombra de sus dos hermanas y su padre hasta que finalmente se marcha de la isla a labrarse su propio destino. Todos ellos se marcharán a Francia, pero en su memoria permanecerá siempre el recuerdo de su lugar de origen, que es lo que transmiten a la hija de Hermano pequeño con sus relatos.

Realmente no cabe en una reseña todo lo que cuenta y transmite este libro. Solo puedo decir que merece la pena leerlo, porque nos habla de una historia sobre la que sabemos muy poco y además lo hace a través de unas historias que consiguen atrapar al lector. Es, sin duda, un precioso homenaje a la historia de Guadalupe.