Sabía que esto acabaría ocurriendo. ¿Pero qué podías hacer tras una cuenta de 8 cuando sólo quedan dos asaltos para acabar el combate?
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Sabía que esto acabaría ocurriendo. ¿Pero qué podías hacer tras una cuenta de 8 cuando sólo quedan dos asaltos para acabar el combate?
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El comienzo de una relación siempre era lo más fácil. Después era cuando comenzaba el desenmascaramiento, que ya no para nunca.
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Rompíamos "para siempre" por lo menos una vez a la semana, pero siempre nos las arreglábamos de algún modo para reconciliarnos.
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... Es mi novia y vamos a Nueva York. Podía ver en sus ojos los titulares: Monstruo del este de Hollywood droga a una chica de 17 años, y se la lleva a Nueva York, donde abusa sexualmente de ella y luego vende su cuerpo a numerosos vagabundos. |
... nuestras discusiones solían surgir de mi deseo de nada-de-gente-para-nada contra su deseo de toda-la-gente-tan-a-menudo-como-sea-posible.
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Nada estaba en armonía. La gente solo abrazaba a ciegas lo que se le pusiese delante: comunismo, comida natural, zen, surfing, ballet,... Beethoven, Bach, Buda, Cristo..., y de repente todo ello se evaporaba y se perdía. La gente tenía que encontrar cosas que hacer mientras esperaba la muerte. Supongo que estaba bien poder elegir. Yo hice mi elección. Cogí la botella de vodka y me pegué un buen trago. Los rusos conocían el tema. |
No estaba bien y ni siquiera sonaba bien, pero el producto en sí era mucho mejor de lo que se oía normalmente. Sentí que podía felicitarle sin reservas, por un momento. Pero si le mentías a un hombre respecto a su talento solo porque estaba sentado frente a ti, ésa era la mentira más imperdonable de todas, porque le estabas diciendo que siguiera, que continuara, lo cual para un hombre sin verdadero talento era la peor forma de desperdiciar su vida.
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Gregorio Samsa es un ...