Factotum

“La gente no necesita amor, lo que necesita es triunfar en una cosa o en otra.”

Bukowsky-Chinasky es un tipo bastante desagradable, un niño egoísta que solo responde a sus necesidades primarias más inmediatas sin importarle… no, sin que las posibles consecuencias puedan ejercer de freno alguno. Todo el que se acerque a él acabará sufriendo, especialmente las mujeres, y tampoco Chinasky escapará a tal fin.

“¿Cómo coño podía un hombre disfrutar si su sueño era interrumpido a las 6:30 de la mañana por el estrépito de un despertador, tenía que saltar fuera de la cama, vestirse, desayunar sin ganas, cagar, mear, cepillarse los dientes y el pelo y pelear con el tráfico hasta llegar a un lugar donde esencialmente ganaba cantidad de dinero para algún otro y aún así se le exigía mostrarse agradecido por tener la oportunidad de hacerlo?”

«Factotum» trata sobre la maldición de trabajar. Chinaski empieza a publicar alguno de sus cuentos (a pesar de su escaso éxito, él está seguro de su genialidad, como en su día su admirado Fante), pero eso no le da para vivir ni mucho menos y necesita de un trabajo, aunque el trabajo le deje muy claro una y otra vez que no lo necesita a él.

“—Tenéis un trabajo aquí de lo más repugnante. ¿Por qué lo hacéis?
—Mierda, no hay más remedio.
—El Señor nos dijo que sí lo hay.
—¿Crees tú en el Señor?
—No.
—¿En qué crees?
—En nada.
—Pues igual que nosotros.”

Pero no es que Chinaski sea un luchador por la clase obrera, nada más lejos de la realidad. En los pocos momentos que disfrutó de algo de poder se comportó con sus subordinados como el más hijodeputa de sus jefes, y tuvo unos cuantos hijosdeputas. El único arma que esgrime contra la sociedad que odia es la botella, su segunda gran necesidad, que cubría con mucha generosidad a todas horas… literalmente.

“Francamente, estaba horrorizado de la vida, de todo lo que un hombre tenía que hacer sólo para comer, dormir y poder vestirse. Así que me quedaba en la cama y bebía. Mientras bebías, el mundo seguía allí afuera, pero por el momento no te tenía agarrado por la garganta.”

A Chinasky-Bukowsky solo le interesa Bukowsky-Chinasky, el resto del mundo o respondía a sus necesidades o era algo que había que evitar, todo excepto “su” literatura (poca más), la música clásica, las carreras de caballos, la bebida y, por último, las mujeres.

“Entré y subí las escaleras detrás de ella. Tendría unos cuarenta y cinco años, pero su culo se movía graciosamente. He seguido a tantas mujeres de este modo por las escaleras, siempre pensando que si una agradable dama como ésta se ofreciera a cuidar de mí y alimentarme con guisos calientes y sabrosos y limpiarme los calcetines y los calzoncillos, aceptaría al instante.”

Unas mujeres, que, de forma sorprendente, se empecinaban en permanecer a su lado, si bien, a falta de cama o botella, el medio de comunicación más usual era la pelea… bueno, incluso con cama o botella de por medio. El resto de la humanidad parece más bien molestarle.

“Yo era un hombre que me alimentaba de soledad; sin ella era como cualquier otro hombre privado de agua y comida. Cada día sin soledad me debilitaba. No me enorgullecía de mi soledad, pero dependía de ella. La oscuridad de la habitación era fortificante para mí como lo era la luz del sol para otros hombres.”

«Factotum» sigue la estela de “Cartero” pero a lo bestia, hay más trabajos odiosos, más alcohol, más folleteos, más fuerza en su prosa, más mala leche en sus diálogos, en los pensamientos y en las actitudes de Chinaski, más dejadez en su proceder, más misantropía, más egoísmo en sus relaciones con las mujeres… más de todo. Que lo disfruten... más.

“—¿Mujeres?
—A veces, pero nunca dura.
—¿Cuál es el problema?
—Una mujer es una ocupación para todo el día. Tienes que elegir entre ella o tu profesión.
—Yo creo que existe un desahogo emocional.
—Y físico también. Ellas quieren follar día y noche.
—Búscate una con la que te guste follar.
—Sí, pero si tú bebes o juegas, ellas se creen que estás despreciando su amor.
—Búscate una a la que le guste beber, jugar y follar.
—¿Quién quiere una mujer así?”

Factotum es una de las primeras novelas escritas por Charles Bukowski, esta, a diferencia de sus otros libros, se desarrolla a manera de diario y tiene una sucesión de eventos que se encadenan o dependen del anterior. A lo largo de las 190 páginas conocemos un poco de la vida de Henry Chinaski, sus numerosos viajes alrededor del territorio estadounidense buscando trabajo y perdiéndolo en cuestión de semanas o días; su obsesión por beber y buscar mujeres, al igual que la pasión por las carreras de caballos y las apuestas.

Un rasgo característico de este libro es la forma en que plasma la forma de vivir de Bukowski, su apatía frente a la guerra, al trabajo duro y la habilidad que tiene para hacerse despedir de todos los trabajos a los que aplica. Un hecho curioso en un Estados Unidos que por ese entonces estaba lleno de ideales y promesas en las clases bajas y medias sobre el “sueño americano”, esa idea que decía que con trabajo duro y esfuerzo podrías convertirte en una persona rica, tener un auto, una casa, una familia y unos hijos que reflejaran tu progreso económico y social. Pero Chinaski no veía la vida de esa manera, buscaba trabajos de poca paga, bebía en horas de trabajo, se escapaba para apostar a los caballos, era infiel y no tenía hijos; además, amaba la soledad, sólo buscaba compañía para beber o para tener sexo.

Tal vez por estas características Bukowski se ha vuelto tan famoso en los tiempos modernos. Una generación que ve cada vez más asombrada cómo los sueños e ideales prometidos por el “sueño americano” son cada vez más inalcanzables, cómo las promesas de crecimiento laboral y estabilidad social se reducen a una vida estancada en una empresa desde el momento que entras hasta tu jubilación, cómo las relaciones sociales son cada vez menos significativas y más superfluas, y cómo todo en lo que creíamos cuando éramos pequeños, empieza a volverse más una pesadilla que un sueño.

Con el tiempo, el estilo de vida y la forma de pensar de Bukowski, pasaron de ser algo indeseable y mal visto, a una realidad cada vez más extendida. Bukowski se convirtió en uno de los profetas para una generación que empezó a sentir cómo todos los caminos que estaban creados para ellos, empezaron a perder su atractivo. ¿Qué sentido tiene trabajar si además de levantarte temprano, tienes que producir dinero para otra persona y darle las gracias por darte la oportunidad (P. 116)? A lo largo del libro, podemos leer cómo Henry Chinaski es contratado en cerca de 10 empleos, al igual que la manera en que se hace despedir de ellos; la mayoría de las veces porque simplemente decide no ir, se queda bebiendo o apostando en las carreras de caballos, otras veces porque roba mercancía o porque es recortado del personal debido a una crisis en la empresa. Lo único estable que hay en el comportamiento de Chinaski y es su deseo de beber, pues dice que hace las cosas más llevaderas.

Factótum es un compendio de 87 pequeños capítulos de la vida de Henry Chinaski, un hombre que abandonó sus estudios cuando llevaba dos años periodismo en una universidad, dedicado a sobrevivir de trabajos de poca monta, mientras busca un lugar donde quedarse y poder beber. En algunos capítulos relata su vida con Jane, una mujer que decide vivir con él y comparte su afición por la bebida y el sexo. Igualmente aparecen relatos de la vida cotidiana, la disputa racial de los años 50 y 60 en Estados Unidos entre los blancos, los negros y los latinos; la manera en que había trabajos especialmente pensados para negros y latinos y otros que eran destinados a los blancos.

Factótum es una nueva oportunidad de entrar en el mundo de Bukowski, de conocer un poco más de su forma de ver las cosas, de sus deseos y esa crítica que hacía a una sociedad en la que no quería encajar, pero debía entrar en ella para poder encontrar los medios que le permitieran continuar con su estilo de vida. Un estilo de vida que empezó a llamar la atención y de hecho se convirtió en algo de admirar, pues no todo el mundo está dispuesto a vivir de la manera en que le dé la gana; otros, nos resignamos a vivir encerrados en un mundo que nos ha sido destinado desde antes de nacer y buscamos comportarnos de la mejor manera posible, por miedo a enfrentar lo desconocido y lo que nos hace libres; como la bebida y el sexo hacían con Bukowski. Nosotros, los cobardes, nos debemos conformar con leer lo que es la vida de un hombre que hace lo que le da la gana y vive su vida con la libertad de darse gusto en cada capricho o deseo que se le presente.
Enlace: https://cosimoenlosarboles.w..

La vida de Bukowski (Chinaski) en su juventud, durante la IIGM y en la postguerra, búsqueda constante de trabajo y pérdida del mismo, trabajo en cualquier cosa y pérdida por los mismos motivos.
La vida en los EEUU debe ser dura, y Bukowski no es un buen ejemplo, pero está vida dura nos ha dado a un tipo muy grande y peculiar.

No tenía grandes expectativas... pero ni con esas las ha superado. Puedo hacer un resumen 100% fidedigno diciendote que va de un borracho machista que busca trabajo y no le duran más de dos días y no hace otra cosa que pensar en tener sexo. Fin.
No hay trama en si misma y eso no me ha gustado.