El creador del realismo sucio nos cuenta una historia anodina con su inconfundible estilo propio. Historia cruda sin maquillar sobre el alcoholismo ,la monotonía ,su obsesión por las mujeres y un alegato continuo al machismo y a la cosificación de la mujer . Recomendable? No lo sé . A ratos divertido? Sin duda . Henry Chinaski es un antihéroe sin capa pero con botella de whisky siempre en la mano.
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