Lo que hace Bujold aquí me parece alucinante. Después del primer libro, el cual tiene unos personajes carismáticos y que encajan más con el prototipo de fantasía épica, en esta segunda parte decide hacer protagonista a la madre de la reina, una mujer de 40 años viuda que lleva media vida sin salir de su habitación. Con dos ovarios la señora Bujold. Y pone a esta mujer a hacer una especie de Camino de Santiago para expiar sus pecados, y por el camino se va encontrando con lo que los dioses tienen pensado para ella. Y tú, simple lector, te zampas el libro entero acompañando a Ista sin darte cuenta de que pasan las horas y no consigues levantar la vista de las páginas. |