Brujas y nigromantes: Hermandad

Hubiera tardado bastante más en leer este libro si no hubiera participado en una lectura conjunta, y la verdad es que no sé exactamente qué pensar de él. Aviso de que se viene reseña larga, así que preparaos.

Empezando por las cosas que no me han gustado, al principio los personajes me han caído fatal. Literalmente, este libro empieza hablando de la vida perfecta de Sabele: youtuber de éxito, guapa, inteligente, con un piso en Malasaña y un fondo de armario que le da mil vueltas al de cualquiera. Se me ha hecho bastante difícil empatizar con ella ya que me parece irreal, y más cuando posteriormente conocemos su vida más a fondo y vemos que no ha sido nada fácil. Me hizo mucha gracia que en el libro se diga, textualmente, que dejó a su ex porque hacían demasiado buena pareja, así que imaginad el nivel.
Por otro lado está Luc, un alma torturada que trata de vivir de su música mientras vive en el sótano de sus padres. Es un chico que lo odia absolutamente todo, nada le motiva ni le gusta, y es un poco cansino.
Otro personaje es Cal, el ex de Sabele, que también tiene buena parte de alma torturada. No entiende por qué la perfecta de su novia le ha dejado, además de que el resto de nigromantes le han dado un poco de lado por haber estado con una bruja, y tiene algún problemilla familiar.

Sin embargo, admito que, según avanzan las páginas, me ha resultado más fácil empatizar con los personajes, además de que evolucionan bastante (sobre todo, Lucas).
Además, no todo va a ser malo. Sabele y sus compañeras de piso, Rosita y Ame, me han parecido geniales, a pesar de que la primera sea demasiado perfecta, e incluso me han recordado a mis amigas y a mí.
Hay otros personajes secundarios, como Jimena o Leticia, que también me han gustado mucho.

Otra cosa que tampoco me ha convencido mucho es que la sinopsis induce a engaño, al menos para mí. Te dice que las brujas ya no se esconden, por lo que yo pensaba que la magia iba a ser algo "público y notorio". Nada más lejos de la realidad; lo único que hace Sabele en su canal es enseñar a hacer saquitos de piedras, nada excesivamente mágico, y de sus compañeras de piso una estudia moda y otra trabaja en una tienda de zapatillas.
La sinopsis también habla de fiestas exclusivas de brujas, que yo me imaginaba como una alfombra roja de un estreno de cine, y también son algo bastante secreto.
Además, me hubiera gustado conocer más sobre la familia y la historia de la protagonista; se abre una pequeña puerta, pero no llega a hablarse demasiado de esa parte de su vida, algo que espero que sí se haga en el resto de la trilogía.

Me ha gustado mucho que la novela se ambiente en el Madrid actual, mezclando la magia con las tecnologías, y también con alguna que otra historia de la época de la Inquisición.
El que la historia transcurra en la actualidad hace que el lenguaje sea ligero y fácil de seguir; una vez me he puesto a leer, me he ventilado varios capítulos del tirón.

No quiero hacer spoilers porque ya bastante estoy hablando, pero la trama está bastante bien. Como ya he dicho, Sabele contribuye a desatar un peligro para las suyas, y tendrá que ayudar a frenarlo, pero el hilo que lleva hasta ese punto es entretenido.

Aunque la novela no haya cumplido mis expectativas en cierto sentido, por otro lado las ha superado, aunque suene raro. Admito que me esperaba puro mamarracheo, algo para pasar el rato y ya está. Aunque tiene mamarracheo, también hay acción y se intuyen temas de la vida de Sabele que pueden ser un poco delicados.

Esta primera parte tiene cosas que no me ha gustado, como ya habéis visto, pero también creo que es una historia con bastante potencial, y espero hacerme pronto con el resto de la trilogía y ver qué tal.
Contadme: ¿habéis leído este libro?