Origen

Debo ser sincero y decirles que, desde que leí la sinopsis, este libro no me interesaba en lo absoluto. Pero, como todo libro de Dan Brown, el inicio prometía algo de controversia religiosa y un tour por España con muchos secretos.

Oh, no. Lo equivocado que estuve por más de 580 páginas.

Para empezar, el libro no tiene trama: es plano, increíblemente plano. Robert Langdon pasa muy desapercibido en esta entrega, todo gris y sin chiste. Aquí es donde pregunto, ¿dónde están las estúpidas persecuciones cuando más las necesitas?

Segundo: el tema. RELIGIÓN. OK. YA LO HABÍAS EXPLORADO EN ÁNGELES Y DEMONIOS, ESPERO ALGO INNOVADOR. Pero ¿derrocar la teoría creacionista? ¿En serio? Eso fue tan insultante para mis neuronas.

Siguiendo, cuando lo más interesante – si se le puede llamar así – estaba por suceder, matan al personaje. Ajá. Y todo lo que sigue es sobre descubrir su secreto, quién lo mató y despotricar contra los palmarianos.

Luego, la descripción es tan pobre que te dan ganas de ponerte a colorear el libro de lo gris que está: los personajes y los escenarios son patéticamente aburridos.

Ahora, debemos hablar del final. Si de por sí todo es pobre en este relato, el cierre es abrupto y te deja un sabor de insatisfacción grandísimo. Todo en este libro es más que olvidable.

En conclusión, háganse un favor y aléjense de este libro. Dan Brown ha escrito un soporífero relato que bien se habría podido condensar en un artículo de cinco páginas y que contiene todos los vicios que le puedes encontrar a un pésimo libro.