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Cuando vi la portada de este libro no pude evitar sentirme atraída por ella. Los colores, la ilustración, las letras doradas. Todo me parece precioso. Y para colmo, el libro es de tapa dura. Mi formato preferido. Cuando vi la sinopsis de la novela ya me terminó de atrapar del todo. La historia nos presenta a Oleg y Emma, dos niños que se dedican a inventarse e imaginarse cosas durante las clases del colegio. Hasta que un día durante esta práctica diaria, ocurre algo inesperado. Por la puerta de su clase aparece Sebastian Cole, una de sus creaciones. ¿Quién se iba a imaginar que el alumno que se inventaron el día anterior aparecería al día siguiente en el aula? ¿Y si para colmo su aparición pusiera en peligro nuestro mundo tal y como lo conocemos? Poneros en el papel de Oleg y Emma. Que cara se os quedaría si una de las cosas que inventabais, en vuestras redacciones del colegio de pequeños, se volviera real. Yo ahora seguramente estaría en mi castillo de hielo dándole de comer a mis dragones. La imaginación es poder. Y en este, libro además será la gran protagonista de la historia. El autor demuestra tener una imaginación inmensa. Juega contigo. No sabes en ningún momento lo que puede pasar. Todo es posible en este mundo donde lo real y lo ficticio está separados solamente por una fina línea. La lectura se vuelve amena y divertida. Te sorprendes con los giros inesperados que pega la trama. Al principio, lo que leía me parecía todo un poco extraño. Pero según vayamos avanzando, la trama irá tomando forma. Convirtiéndose en toda una aventura. Quieres saber que puede ocurrir y si nuestros protagonistas lograrán superar su misión. La historia me ha parecido demasiado juvenil, pero eso no quiere decir que sea menos interesante. Todo lo contrario. Creo que es de esas historias que pueden disfrutar tanto mayores como pequeños. Se trata de un relato que los niños verán como una aventura y los adultos como algo más profundo. Una historia que entre sus páginas esconde grandes críticas. Sin duda es un libro del que se pueden sacar grandes enseñanzas. Oleg y Emma no son unos niños “normales”. Sus familias no son como las del resto de chicos de su edad. Oleg no puede confiar más que en sí mismo. Su abuela se pasa todo el día escribiendo y su padre todo el día dormido en el sofá. Quiere estar ausente del mundo real después de haber perdido su trabajo. Y lo mismo ocurre con Emma. Cada día al llegar a casa le esperan sus hermanos y su abuelo. Su madre pasa la mayor parte del día trabajando. A pesar de ello, muchos días Oleg tiene que compartir su desayuno con Emma. A pesar de ser niños, se han visto obligados a volverse autosuficientes y responsables de tareas que no les corresponden. Nadie va a estar ahí para ellos. Niños que se comportan casi como adultos debido a las situaciones familiares que arrastran. El único lugar donde de verdad pueden ser niños es en el colegio, junto al resto de chicos de su edad. Entre esas paredes imaginan e imaginan para olvidar la vida real. La historia estará narrada en tercera persona. Desde el momento en que Sebastian Cole aparezca con su nave en el colegio, todo el mundo que conocen Oleg y Emma se pondrá patas arriba. Tendrán que pensar como niños para entender a este chico tan peculiar. Y también, vivir junto a él mil aventuras tales como conocer a muñecos de nieve parlantes, atrapar a una cabra vestida con adornos de navidad que además, aparece y desaparece. Y lo más importante, luchar junto a su clase contra “el instituto de lo irreal”. Los miembros de esta organización se encargan de mantener el orden entre lo real y lo ficticio. Controlando las anomalías y hechos inexplicables como nuestro personaje, Sebastian Cole. Su misión será la de hacer que Sebastian desaparezca, encerrándolo entre las paredes de una celda hasta que sea olvidado. Ya os digo que nuestra aventura promete. Entre estas páginas se hablará de temas como la importancia de la amistad y las relaciones, la inocencia y la imaginación, la familia, el acoso escolar, el miedo a lo desconocido y a volverse mayor. Sobre los personajes, deciros que nos centraremos sobre todo en Emma y Oleg. Una cosa que quiero destacar es que, a pesar de salir menos, los personajes secundarios consiguen dejar huella. Cada uno tiene una historia que contar. Profesores enfrentados debido a una disputa de la infancia, un conserje misterioso con un gorro de vaquero que no envejece y compañeros de clase que esconden más de lo que aparentan a simple vista. Personalmente, me ha encantado la historia de los profesores. Sin duda, es una forma de ver que las cosas malas que hacemos en la vida siempre nos van a perseguir para que aprendamos de ellas y les pongamos remedio. En conclusión, “La historia imposible de Sebastian Cole” es un libro que recomiendo, tengáis la edad que tengáis. Es de esas historias que disfrutas tanto siendo adulto como siendo un niño. Una aventura donde cualquier cosa es posible, donde la imaginación será la gran protagonista. En los malos momentos no hay nada mejor que un buen amigo. Y justo por esto, Oleg y Emma no abandonarán a Sebastian. A veces lo imposible puede llegar a ser posible. Solo hace falta soñar con mucha fuerza y polvo de hadas, ¿no? Espera que eso es de otra historia ja ja. Enlace: http://elrincondelharlequin... |
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