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¡Qué cumbres tan borrascosas!.Si me preguntaran ahora mismo que tipo de historia es, no sabría muy bien que decir. ¿Es una historia de amor? Sí, pero no, porque si se ama no se odia a la vez a una persona, no? Ni se la intenta destruir? O sí? Si es un amor enfermizo y obsesivo quizá sí. Lo que si tengo la sensacion es que la autora Emily Brönte expulsó a muchos de sus demonios interiores con este libro. Es una historia que te deja exhausta después de leerla, por lo menos en mi caso.Tantos sentimientos tan vehementes, tan pasionales, tanto amor, tanto odio, tanto rencor, tanta ansia de venganza, y apenas un atisbo de bondad y sensatez en un par de personajes. Esos parajes descritos tan magníficamente por la autora que retratan a la vez las personalidades de quienes los habitan. Dos mansiones, dos familias diferentes, que terminarán unidas, mezcladas, por los intereses y la posición social y con ello arrastrarán el dolor y la desgracia. Dos personajes principales Heathcliff y Catherine, criados juntos desde pequeños, él recogido en la calle por el padre de ella, un mendigo, estigma que acarreará toda su vida a pesar de medrar y enriquecerse, pero no, no será suficiente; la clase y el estatus se lleva desde la cuna en el apellido y Heathcliff no tiene ni eso. Dos niños que aprenderán a amarse desde pequeños y seguirán haciéndolo de mayores desde el odio y el rencor. Las malas decisiones hacen mucho daño y salpican a personas inocentes como los descendientes que están condenados a repetir los errores de los que les precedieron, ¿O tal vez podrán librarse de la maldición?. Uf cuanto dolor, cuanto amor, tanto de todo que a veces mientras lees maldices a los personajes por sus actitudes egoístas,insensatas, estúpidas, malvadas, ñoñas. Me quedo con la duda de si Heathcliff es malvado por naturaleza o tiene el corazón roto por el rechazo. Una gran historia en cualquier caso.
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