Silencios

El escenario es un campamento de rehabilitación. Estamos hablando de un tema tan actual como jóvenes alcohólicos o drogadictos, gente que ha tenido que caer en ese sitio para intentar sanar. No es un tema fácil, de hecho es algo que me ha encantado, porque vemos la lucha que se hace por salir adelante, si bien no vemos todo el trabajo que se hace a nivel general, se nos da una gran pincelada en lo que es ese trabajo encomiable por sacar adelante a almas rotas que están ahí para liberarse de sus monstruos peculiares. El argumento de SILENCIOS me asombró, no sabía por donde iba a salir la autora, pero solo puedo decir, que tocar tantos temas, mostrar estos personajes tan humanos que luchan por dejar la adicción a todo, incluido a no estar solo, es algo que me ha llenado de gratificación, el final es bello y aunque me faltó solo un detallito (eso es de forma personal) para mi es una obra hermosa.

Alissa Brontë me ha dejado sin palabras, mis expectativas han quedado superadas y espero que vuelva a mojarse en el género trayendo algo tan bello, como esto, ya que reconozco, que para mi gusto esta es su mejor obra. ¡Feliz lectura!
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El inicio a mi parecer ha sido el más raro de todos, pues se nos presenta el inicio de la historia como algo muy precipitado desde mi punto de vista, pues pensé que era ese el argumento principal de Silencios. Son unos inicios donde vemos a Jazz cumpliendo su sueño de ser cantante, en los que vemos muchos aspectos de este tipo de vida y las compañías con las que se junta.

Luego, en el nudo todo cambia por completo, pues no me esperaba para nada que sucediese lo que pasa entre el inicio y el nudo, lo cual provoco en mí un agrado muy grande, pues no me lo esperaba y en ese momento la historia cambia de ritmo provocando un cambio de todo, no solo que el lugar donde transcurre cambia, sino también Jazz y los nuevos personajes que aparecen en escena, y de los cuales uno de ellos es Connor.

Y el final, es un final precioso y muy esperado. No voy a negar que es un final predecible, pero me ha gustado como la autora ha sabido llegar a ese lugar de una forma tan pulcra, bonita y emocionante.

Sin duda Silencios ha sido un libro que me ha venido como anillo al dedo en estos momentos. Además de que últimamente todas las sinopsis que leo de los libros que tengo en las manos no dejan entrever apenas nada de la trama, lo cual implica que aunque me guste lo que leo, voy conociendo la historia desde el principio y hace que me sorprenda mucho más. Por otro lado, hasta ahora no he leído ninguna reseña de este libro, por lo que no iba con ningún tipo de expectativas con esta lectura, aunque pensando que es de Ediciones Kiwi ya sabía que me iba a gustar.

Con este libro Alissa ha conseguido que tenga los sentimientos a flor de piel en casi cada momento de la historia. Entre está páginas tenemos muchos sentimientos, tanto duros como preciosos. He sufrido con los duros, pues algunos con demasiado bestias y no me esperaba. Pero sin duda gracias a los buenos sentimientos y momentos he podido disfrutar de Jazz con los cinco sentidos.

Silencios es además un libro que habla de segundas oportunidades, de fallar y recomponerse, de aceptar los errores y salir adelante. En muchas ocasiones vemos desde fuera lo que sucede, pero nunca vemos lo que pasa dentro, y en este libro conocemos como es por dentro todo lo que engloba Jazz. Por lo que me ha gustado mucho poder ver como antes los fallos y los errores, la luz aparece y vas caminando poco a poco hasta que ves la luz.

A lo largo del libro nos encontramos varios personajes, de los cuales todos y cada uno de ellos hacen que la historia tenga un porqué y ayudan a que la trama tenga mucho sentido y vida. Per los que de verdad han importado han sido los tres protagonistas que han conseguido que tuviese los sentimientos a flor de piel.

Jazz Daniels ha sido una protagonista que ha conseguido que empatice con ella en gran parte del libro, pues ella nos cuenta todo muy de cerca e intimo, haciendo que el lectora pueda sentirse identificado o al menos pueda entender que le sucede. Aunque no voy a negar que ha sido un personaje con muchos errores, sobretodo en los inicios, ha sabido evolucionar, cambiar y conseguir terminar siendo lo que ha sido en el final del libro. Creo que el título del libro hace mucho honor a ella y eso me ha gustado mucho.

Dick ha sido un personaje que al principio pensé que sería otra cosa, por lo que me ha sorprendido al ser algo tan diferente y a la vez tan repugnante. La verdad es que tenía ganas de que todo eso acabara y de que él desapareciese de la historia, y eso que no sabía que de repente no saldría más adelante, lo cual me alegra eso. Aún así, ha sido un personaje que ha hecho lo que ha querido y eso no me ha gustado, y mucho menos con la pobre Jazz.

Connor ha sido para mi un personaje poco esperado, pues como he comentado no pensé que hubiese ese giro en la historia y apareciesen nuevos personajes entre ellos él. Connor es un personaje que sabe lo que hace y aunque por ello tenga que hacer cosas que no quiere lo consigue, porque al fin y al cabo ha pasado por lo mismo que el resto de personajes, entiende lo que sucede y sabe que se puede salir adelante. Es un personaje que me ha encantado y os aseguro que si leéis este libro querréis un Connor en vuestra vida.

En resumen, Silencios ha sido un libro que me ha gustado mucho poder leer, con el que he desconectado del mundo pero me he conectado a la vida de Jazz, de sus problemas, pero sobretodo de su evolución. Con ella he conocido una vida desconocida para mí, la cual me ha enseñado sobretodo que las segundas oportunidades existen y que se puede mejorar día a día. Es un libro que me he ventilado en pocos días, menos de los que me esperaba y me ha encantado conocer la prosa de Alissa.
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Silencios nos cuenta la historia de Jazz, la joven que desde niña percibió una sensibilidad especial por la música country y que un día inocentemente, compartió una de sus cover en Internet, suscitando con su talento el interés inmediato de una de las discográficas más prestigiosas de EEUU. Jazz, la joven soñadora que jamás imaginó cautivar y tener como su primer productor al cantante que idolatraba, con quien firmó su primer contrato musical ante promesas irresistibles. Jazz, cuya normalidad cambió de la noche a la mañana, pasando de no ser nadie a que su canción sonara en todas las radios del país, convirtiéndose en número uno sin ser consciente de lo que estaba sucediendo. Conciertos, infinidad de premios, gente que iba y venía, dinero, mucho dinero, fiestas, drogas, alcohol y alguien de "poder" de su mano. El vuelco que da su vida es tal, que deja de sentirse, de quererse. Hasta que por fin grita, más que nunca, y ocurre el accidente más grave de su vida y su voz, culpable, se apaga para siempre, o eso cree. Entoces llegan juicios, sentencias, un centro de reinserción y Connor. 

Silencios es un drama new adult que se lee en un día, siendo la pluma de la autora tan divertida y amena, que saca sonrisas a sus lectores ante horrores tan reales, provocando casualidades entre sus personajes, haciendo guiños a ese destino caprichoso que a veces nos subestima. Me ha encantado el valor que le atribuye a la música, esa forma que entendemos los amantes de esta de agarrarnos a la vida, paseando las yemas de nuestros dedos por las cuerdas que anidan en nuestros cuerpos, ahuyentando con sus espasmos y arrancando ese dolor que nos puede dejar en desasosiego. El libro tiene citas motivadoras a tutiplén. He sentido mucha impotencia con lo que se le venía a Jazz encima, era muy predecible, he odiado con ganas infinitas a la sanguijuela manipuladora. La visibilidad que se da a los centros de ayuda social me ha gustado mucho, por momentos he tenido la sensación de que se encontraba dando un stand by en un campamento de relax. Y aunque en la segunda parte de la historia, con la aparición de Connor, (un personaje súper interesante, con una oscuridad en sus ojos apabullante que también esconde su propia superación), surge una relación y complicidad que me ha entretenido bastante, pero me he quedado con ganas de ver otro tipo de evolución, no me ha trasmitido que realmente sus encuentros y su futuro sean sanos y libres de toda dependencia y toxicidades entre ellos mismos. Aún así, la escena del final es fantástica y de ensueño, lo terminé chillando y shippeando con ellos.

En esta novela, Alissa Brontë, nos trae una historia llena de drama, dolor, relaciones tóxicas, segundas oportunidades y mucha fuerza de voluntad. Por supuesto, el amor y los sentimientos es una de esas cosas que se encuentran escondidas en cada una de las palabras anteriores.

Jazz es una chica con un don para cantar, para conseguir su sueño termina vendiendo su alma al diablo, que en este caso se llama Dick. Engañada y arrastrada a las profundidades de lo peor del mundo de las celebridades, termina con 21 años en un centro de desintoxicación. Pero Jazz no quiere superar el dolor ni la culpa. Se regodea en su mal estar porque no se cree merecedora de nada mejor. Como su voz la metió en ese mundo ha decidido dejar de usarla.
En el centro, conoce a Connor, otro muchacho roto por la culpa y que, se cree recuperado, todavía tiene una sombra que lo acecha de cerca constantemente.

Tanto Jazz como Connor son almas destrozadas por las circunstancias. Ambos se sienten culpables de las consecuencias de sus actos y eso les impide poder avanzar.
La relación entre los personajes es complicada, pero la necesidad que se crea en cada uno los hace lo suficientemente fuertes para poder avanzar juntos.

Me ha enganchado desde el capítulo uno. Jazz con su inocencia del principio, el declive de sus sueños y su voluntad, la espiral de actos que la arrastran a las profundidades. Todo eso, me ha parecido un comienzo soberbio. Y lo difícil que ha sido leerlo en algunos momentos.

Connor con sus luchas interiores y los problemas familiares que lo ahogan cada día un poco más, encuentra en lo que sería su dolor y castigo, la salvación de su espíritu.
Ver la evolución de ambos, lo importante del entorno, de estar con personas que refuerzan tu valor y las ganas de superar el problema, ver la realidad de la situación, afrontándola es algo que se percibe en la novela de una forma increíble. Además de la gran explicación de los silencios, de todo lo que pueden decir y todo lo que pueden callar. En este libro, en la historia, el silencio lo es todo. Lo bueno y lo malo, el dolor y la apreciación. Y también una consecuencia.

Me han gustado los personajes, me ha gustado la historia en general, pero creo que hacia el final se necesitaba un poco más. El Epílogo debería ser más tiempo después. Y creo que debería verse un futuro chungo para Dick, que se lo merece.

He leído otros libros de la autora, pero este tiene un toque especial. Quizá este está escrito con el favor extra de las musas, porque me ha parecido toda una obra de literatura. Por eso, y por mil millones de estrellas más, se lleva las cinco estrellas.

Me gustaría encontrar más libros de la autora con la calidad de este.
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Es lo primero que leo de la autora y me ha gustado. Yo que soy fan del drama creo que en estas páginas encontramos de sobra, pero también tengo mis peros.
El principio se hace un poco pesado y no termino de enfatizar con esa parte, incluso en algún momento llegas a odiar a la protagonista. La segunda parte en cambio me parece muy lograda. La evolución de Jazz, el conocer Connor y la relación que mantienen. Como dos almas rotas intentan reconstruirse y como se apoyan uno en el otro. Luego, muy a mi pesar, el final me parece acelerado y me hubiese encantado que se alargara o que nos contará más de esa relación. Es como que lo corta demasiado pronto y pierde realismo.
De todas maneras, el sabor final es bueno y voy a seguir descubriendo más de Alissa.

No soy muy aficionada al new adult. de hecho, es la primera reseña que hago de una novela de este subgénero. Sin embargo, esta atrajo mi atracción cuando la vi. Su portada, su argumento, y sobre todo una frase que trataba de describir la historia: "Hay silencios que hacen ruido toda la vida". Quería descubrir que había detrás de esa frase tan profunda, y me encontré con una historia dura, amarga, pero también una historia de lucha, de superación y de esperanza.


La historia de Jazz Daniels, una joven que parece tocar el cielo cuando se convierte en una estrella del country, y ser la pareja de Dick, un famoso cantante y típico chico malo y seductor del que cualquier chica se enamora, y desde luego, tan malo ya que será el que la arrastre al infierno, al introducirle en el mundo del alcohol y las drogas. Lo que en un principio parece ser un cuento de hadas, se convierte en una auténtica pesadilla. Es desgarrador ver cómo Jazz se autodestruye por algo que considera amor, porque ella está realmente enamorada de Dick, sin embargo, para este último, ella no vale nada.

Cuando ingresa en un campamento de rehabilitación, Jazz deja de hablar y se aleja de todos. Su voz, que para ella era su vida, se ha convertido en su mayor enemiga. La relación que entabla allí con Connor Green, el monitor que se ocupa de ella, empieza de un modo brusco, para convertirse poco a poco en una historia de amor. Connor también vive atormentado por sus fantasmas y recuerdos y su adicción al alcohol originada también por un horrible acontecimiento en su vida del que se siente culpable. En el fondo, son dos personas perdidas que tratan de encontrar su camino. Sin embargo, Connor pone toda su esperanza en convertirse en psicólogo, y desea que Jazz, al igual que él, encuentre otra vez, la ilusión perdida. El camino no será fácil para ninguno de los dos.

La historia está contada en primera persona a dos voces, por Jazz, en la mayor parte, y por Connor, intercalándose a lo largo de la novela. La parte narrada por Jazz es más intensa, refleja de una manera más cruda la forma en que se siente, su dolor, su miedo, su rabia contenida.

De una manera muy hábil, la autora trata el tema de la violencia de género. Vemos cómo Jazz es maltratada de forma cruel por su despreciable novio, que la manipula y le obliga a hacer cosas horribles que ella no quiere, pero que acepta por el amor que siente hacia él y porque en cierto modo, no sabe salir de esa situación. Aquí ese silencio que mantiene es atronador, destructivo y le corroe hasta el alma.

Otro de los temas que trata de una forma muy bien definida, es el del precio de la fama. Aquí se nos muestra ese lado oscuro que en muchas ocasiones rodea a los famosos, como le sucede a Jazz y a Dick. En apariencia, todo es felicidad y armonía, pero la realidad es bien distinta.

Cuando lees la novela sientes un cúmulo de sensaciones: dolor, rabia, angustia, y también alegría y esperanza, todo ello muy bien reflejado a través de sus protagonistas. Y es que esta historia es todo eso, una historia dura, terrible, en muchas ocasiones, pero también una historia esperanzadora, de superación, de que en la vida es posible dejar atrás todo lo que te atormenta, incluso lo más duro, sobre todo si tienes a tu lado a alguien que realmente te ama.
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