InicioMis librosAñadir libros
Descubrir
LibrosAutoresLectoresCríticasCitasListasTest
>

Crítica de AlhanaRhiverCross


AlhanaRhiverCross
05 April 2020
Son varias las novelas que me llaman la atención de Alissa Brontë, aunque cuando supe de la publicación de Mi orgullo y tus prejuicios, algo me atrajo al instante y decidí que sería esta la historia con la que comenzar por la bilbiografía de esta autora de romántica. Ahora creo que me equivoqué y que hubiera hecho mejor en iniciarme con alguno de sus romances históricos, pues al terminar este libro he tenido la sensación de que, pese al intento por arriesgar a ser original situando la trama en Corea del Sur (y eso teniendo en cuenta que este detalle está dejando de ser original debido a la cantidad de novelas que ya hay ambientadas en ese país), esta historia ¿romántica? hubiera tenido más acierto argumental si la enmarcásemos hace dos siglos.

La trama es tan simple como que una española es obligada a viajar a Corea del Sur para casarse con un desconocido, por cuestiones empresariales (¿?). Cuando conoce a su prometido saltan chispas con los roces continuos que tienen porque el chico es un poquito intratable y de humor cambiante, mientras que ella es bastante manejable y de poco carácter (o de otra manera no se explica que haya aceptado esto del matrimonio concertado en un país extranjero con un desconocido que además es un borde, así que orgullo y amor propio por su parte he visto poco, la verdad). Cuando Sara llega a su nuevo “hogar”, ni siquiera parece que su nueva familia esté muy feliz con el enlace y en su nuevo instituto tiene que aprender rápidamente cómo moverse para no convertirse en una marginada además de en una forastera durante todo el curso. Así que el resto de la novela se desarrolla a través de los intentos de Sara por encajar en todas las facetas de su nueva vida y en conocer a su futuro marido. A priori a mí me parecía una premisa muy interesante con la que se podía arriesgar mucho e incluso, dado el título de la novela, podíamos hasta esperar una especie de retelling del clásico ahora que está tan de moda poner a versiones modernas Elizabeth Bennet o de Jo March en romances contemporáneos.

Sin embargo, son varios los fallos que yo me he encontrado para que personalmente esta novela no haya sido de mi agrado. El principal ha sido el poco sentido que le veo a toda la trama en sí misma desde que empieza el libro. de entrada, me parece una premisa bastante ridícula que en el siglo XXI la protagonista (española, occidental) sea obligada a casarse con un extranjero por motivos de transacción multinacional de las empresas familiares. Creía que iba a tener algún tipo de justificación más creíble que la que se nos da, pero no es así. Que sí, que es ficción, pero la ficción tiene que tener cierta coherencia y si la novela es contemporánea, realista y demás, tiene que guardar algo de sentido si partimos de que es una chica completamente moderna, con una familia con la que parece que se lleva bien y que simplemente se tiene que casar sí o sí con un desconocido (además, eso, un completo desconocido, que no es que las familias se conozcan y arreglen el enlace por motivos económicos, para guardar las apariencias o qué sé yo).

Por otro lado, ninguno de los personajes ha provocado en mí más que pereza por todo lo que les ocurre y realmente solo puedo destacar a la protagonista, porque el resto son secundarios a su alrededor sin mucho desarrollo personal ni narrativo. Además, todos ellos quedan en un segundo plano y siguen un prototipo tan concreto, que no aportan nada nuevo. Por ejemplo, el coprotagonista, si podemos llamarlo así, es súper típico (quitando el detalle de que sea surcoreano), un borde de manual, antipático y que realmente trata mal a Sara. Más allá de las diferencias culturales, la menosprecia en muchas ocasiones llevando la relación a un punto de amor-odio que lo que en realidad es, es tóxica. En consecuencia, el romance como plato principal del menú asiático se me ha atragantado prácticamente desde el principio, porque parece que vamos a asistir a un slow burn lleno de química pero termina siendo un mero instalove únicamente con mucha física y tensión sexual precipitada (o tampoco entendería de otra manera la escena erótica del final, que parece un añadido o contenido extra, más que una escena sincronizada con el resto de la novela). Los demás personajes masculinos que aparecen acaban por ser una copia unos de otros en su actitud y su forma de resolver los conflictos (a puñetazo limpio, la mayoría de las veces), resaltando solamente un aspecto del carácter surcoreano, como si fueran todos unos agresivos, bordemente viriles y posesivos con las chicas. Ellas tampoco quedan mejor paradas porque solo se resalta su afán por casarse con un rico heredero con mucho honor sin una pizca de sororidad unas con otras.

Con este panorama, el choque cultural es muy fuerte para Sara pero nosotros como lectores apenas vemos nada de la cultura coreana como tal y solo se dejan caer cuatro clichés exagerados como que lo coreanos son unos fanáticos de las tradiciones, que tienen estanques con peces como rincones favoritos para relajarse en plan intensito y que sus escuelas elitistas son SÚPER elitistas, incluso para la propia élite. de hecho, uno de los aspectos que más me llamaban la atención de esta novela era su ambientación en Corea del Sur, pero al final parece que la localización geográfica de la trama se ha quedado en una justificación para realzar prácticamente aspectos negativos de la cultura más oriental, aferrada a las tradiciones pasadas de moda. al final, el resultado es que realmente no hay ambientación, no conocemos exteriores ni lugares icónicos, no paseamos por Seúl ni por ningún paisaje característico surcoreano, porque todo se limita al interior de una mansión y si acaso sus jardines y a la descripción de un típico instituto internacional insoportablemente elitista, nada nuevo ni exclusivo de Corea. Así que ha sido una verdadera decepción en cuanto a la documentación para seguir conociendo este país.

Para finalizar mi comentario personal, en general todo esto se podría haber pasado por alto si hubiera disfrutado con la narrativa, pero me he encontrado con una prosa falta de pulir en muchas ocasiones. No digo que el estilo personal sea malo (es más, estoy más que segura de que volveré a repetir con la autora con alguno de sus romances históricos) pero el caso es que, además de haberme encontrado bastantes erratas (incluida una en la primera línea de la sinopsis de la mismísima contraportada del libro) que denotan la ausencia de una corrección meramente ortotipográfica, considero que necesita una corrección de estilo más profunda y meditada que elimine las muchas repeticiones de estructuras que tiene, algunas frases a veces sin sentido, con muchas comas interrumpiendo la narración o incluso algo que se ve mirando la novela en conjunto como es la repetición constante de las palabras “orgullo” y “prejuicio”, como si necesitara afianzar algún paralelismo con la obra clásica a la que recuerda el título cuando no hay ninguna semejanza con ella.

En definitiva, tengo la sensación de que esta ha sido una de esas ocasiones en las que las expectativas juegan una mala pasada, sobre todo cuando no se conoce a la autora, pese a que no iba con nada en mente y no tenía ni idea de qué iba la trama. No me importa volver a intentarlo con Alissa Brontë porque reconozco que la historia podría haberme encantado hace algunos años pero a estas alturas hay varios aspectos de las novelas románticas que no tolero y que me impiden disfrutar de lecturas así. Sin embargo, pese a todos estos “peros”, soy consciente de que he podido leer el libro muy rápidamente porque tiene algo que engancha y en ninguno de sus tramos me he aburrido, porque no deja de ser ágil y con un estilo sencillo lleno de diálogos, que quizás la habría hecho más apropiada como libro para el verano para no tener que pensar mucho o directamente para no pensar en nada.
Enlace: http://enmitiempolibro.blogs..
Comentar  Me gusta         00



Comprar este libro en papel, epub, pdf en

Amazon ESAgapeaCasa del libro