 |
Lo he pasado bastante mal con este libro. La primera parte es un poco lenta y tranquila, y no sabes muy bien a dónde quiere ir a parar. Con la segunda, el libro atrapa mucho más, y avanza más rápidamente. Sin embargo, por la cantidad de hechos desagradables que pasan aquí, me alteraba cada vez que me ponía a leer el libro, de pura frustración por un personaje (y sus amigos) que me sacaban de quicio. Vemos mucho maltrato psicológico, injusticia, y mujeres encerradas en matrimonios horribles. Desde luego, si quieres quitarte toda idealización sobre el amor en la época victoriana, este es tu libro. Lo dicho, ¡qué mal lo pasé! Después, la historia se va encauzando hacia otros derroteros, con los que, aunque ya no lo pasaba mal, me dejaron bastante fría y desconfiada por lo que había leído antes, la verdad. Hacia el final, para mi gusto, peca de demasiadas, y largas, disertaciones por parte de nuestro narrador, hasta el punto de hacerse un poco pesado. Y el final en sí se me hizo tan frío que más que emocionarme, fue un "bueno, pues ya está. Fin". Pero a pesar de (o precisamente por) lo que me ha costado a veces leerlo, creo que es un muy buen libro, que no deja indiferente y te hace sentir impotencia, empatía, frustración... escrito con fuerza contra la injusticia de la época para con las mujeres, cuyas opciones eran a veces tan degradantes que podían minarla a una, y solo por el hecho de haber nacido mujer. Es bastante contundente. Y por eso, para algunas personas puede no ser fácil de leer, sobre todo si tienden a empatizar mucho con los personajes. Sin duda es un gran libro, pero que me alegro de haber terminado. ¡Desde luego, las Brontë tienen un don para la tragedia! |
>
