El arte más íntimo

El arte más intimo no es un libro para todos los gustos. Es más que evidente que la temática que trata no será del agrado de quienes busquen una historia convencional. Así que si no quieres seguir adelante con esta reseña y te quieres quedar con la primera impresión te diré que esta novela trata sobre la homosexualidad y sobre canibalismo.
Y es que Poppy Z. Britte no va a escatimar en ningún momento en mostrar ambas temáticas dentro de esta obra. Los pasajes que narra son extraordinariamente explícitos, poniendo sobre papel la recreación de todo tipo de prácticas sexuales con minucioso detalle. del mismo modo, es una novela acerca de un perverso ser que encuentra placer erótico en el desmembramiento de sus víctimas. Y eso también se describirá con todo tipo de detalles hasta el punto de tener que parar de leer en más de una ocasión ante lo explícito de según que pasajes sangrientos.
Punto. Nada más que añadir a eso ya que bastante se ha escrito acerca de esta novela que resulta más demoledora que la afamada Americana Psycho de Bret Easton Ellis.
Si eres capaz de superar todo eso, que no es sencillo ya que nos encontramos ante una de las novelas más duras de leer y digerir que puedas encontrar en el mercado, te acercaras a la historia de unos personajes y una época que se convertirán en inolvidables.
Porque esta es una historia sobresaliente que nos narra la crónica de una década en la que el Sida comenzaba a devastar a una generación de personas que se veían estigmatizadas por una sociedad que ya los consideraba apestados. Los personajes de esta novela se ven solos y asilados y buscan cualquier modo de rellenar ese vacío interior que los va consumiendo por dentro del mismo modo que lo hace el virus.
Personajes que ven como el amor se aleja de ellos, que ven como tanto la sociedad como la familia mirará hacia otro lado. Personajes que buscan aferrarse a un clavo ardiente con tal de recuperar un poco de ese cariño que les abandona en el momento cuando más lo necesitan. Enfermos de una inesperada soledad que los destruirá por dentro y que tratarán de ocultar de los modos más incomodos que te puedes imaginar.
Andrew, Jay, Trans y, sobre todo Luke son seres que lo han perdido todo y buscan rellenar su vacío con métodos muy cuestionables. La sangre es la clave de todo. Como objeto de adoración o de muerte. Presente en los pensamientos de cada uno de los personajes con la que llegarán hasta la última de las consecuencias.
Si quieres leer una historia extremadamente violenta, llena de mutilaciones, desmembramientos, martillazos, canibalismo, sangre, semen y todo tipo de escenas extraordinariamente explícitas e incómodas no puedes dejar de leer este libro. Pero la historia que se esconde detrás, memoria de una generación señalada por una sociedad hipócrita y cobarde, hace que esta novela sea devastadora y absolutamente brillante.

Empecé a leer a Poppy, de casualidad, y me encanta y escandaliza a la vez, es tan gráfica, que llegas a poner cara a los personajes y las situaciones, lo desagradable consigue hacerlo bello, hay que leerla para entenderlo, esta novela la he leído 2 veces y seguro habrá alguna más, a quien le guste las emociones fuertes y busque algo diferente se lo recomiendo, abstenerse aprensivos...