Primera crónica: vampiro adolescente

Me encontré con esta novela de casualidad mientras navegaba por internet y me llamó la atención el corte de humor que parecía tener sobre un tema ya algo trillado: los vampiros. Tenía pinta de ser una novela sencilla, sin muchas pretensiones, y eso era lo que andaba buscando en ese momento. Así que no me lo pensé dos veces y decidí darle una oportunidad.


Vladimir Tod es un niño de trece años con la peculiaridad de ser mitad vampiro y mitad humano. Su padre, un vampiro, se casó con una humana, y dio lugar a Vladimir Tod, que trata de vivir una vida normal entre los humanos, haciéndose pasar por uno más del montón con la particularidad de poseer las habilidades y cualidades especiales de los vampiros como, por ejemplo, beber sangre. El secreto de su verdadera identidad lo comparte con su mejor amigo Henry, con el que hace mil y una travesuras, y su tía Nelly, con la que convive desde la muerte de sus padres tres años atrás. Sin embargo, no todo es diversión y travesuras, pues con la desaparición de uno de sus profesores de instituto, Vlad empezará a tener la impresión de que algo no cuadra y que su vida y su identidad secreta están en peligro. ¿Qué ocurrirá?

El inicio de la serie es bastante simple y sin muchas complicaciones. Un libro introductorio que nos presenta a los personajes y que nos va abriendo camino hacia un concepto sobre los vampiros y su existencia mucho más intrincado de lo que parece a simple vista. En esta primera parte vislumbrado una parte del mundo vampírico ideado por Heather Brewer, así como la vida de Vladimir Tod, un joven inocente y ajeno a todo ese mundo, salvo lo leído en novelas de ficción y en películas del género, desconociendo hasta el momento la existencia de otras criaturas que, como él, se alimentan de sangre, usan protección solar para salir a la luz del día, leen la mente, se transforman en animales, etc. Vlad descubrirá todo un universo desconocido para él y, al mismo tiempo, abrumador, pues no sólo se trata de su naturaleza, sino también sobre el pasado de sus padres y lo que les ocurrió en el fatídico accidente que acabó con sus vidas.

Los personajes son bastante sencillos. No se profundiza mucho en ellos pero sí lo suficiente para describirlos y hacernos una imagen clara de sus personalidades. Vlad es un niño que trata de llevar una vida normal y corriente pese a su condición de híbrido. Nos encontramos con problemas habituales de cualquier adolescente como los exámenes, los amores, etc. Vlad es muy divertido y también curioso, lo que lleva a meter la pata en más de una ocasión y a tomar decisiones equivocadas en base a sus pesquisas, metiéndole en situaciones embarazosas y peligrosas.
Henry es el mejor amigo de Vlad, el único que sabe su secreto y con el que experimenta hasta donde es capaz de llegar con cada habilidad. Tienen una relación muy buena y me han encantado sus momentos juntos. También tenemos a la tía Nelly y, en especial, a Otis, un profeso sustituto que a Vlad no le dará buena espina.

Es una novela con pinceladas de misterio y toques de humor que viene muy bien para desconectar y disfrutar de algo diferente sobre los vampiros, aunque sabiendo también que es una novela middle-grade y los giros de trama quizá no logren sorprendernos tanto al no encontrarnos en la franja de edad a la que va dirigido. Aún así, es sencillo, fácil de leer y muy ameno, con momentos divertidos, personajes entrañables y una trama de fondo sobre los vampiros y su origen del la que hemos leído solo la punta del iceberg.

En resumen, 'Primera Crónica: Vampiro Adolescente' es la primera parte de una serie entretenida, sencilla y divertida que se introduce en el género sobrenatural con pinceladas de misterio y toques de humor que viene muy bien para desconectar y disfrutar de algo diferente sobre los vampiros, aunque sabiendo también que es una novela middle-grade y los giros de trama quizá no logren sorprendernos tanto al no encontrarnos en la franja de edad a la que va dirigido.
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