El vendedor de pájaros

No sabía que esperar de esta historia, ya que desconocía al autor. No considero que me haya cautivado mucho pero me ha entretenido lo justo y necesario para seguir leyendo la novela y terminarla. Desde mi punto de vista, creo que el personaje principal, el vendedor de pájaros, queda en un segundo plano, cosa que no me esperaba que ocurriera. Aparece en la vida del resto de personajes pero como algo más ocasional, puntual y de apoyo para los demás.
Es cierto que al principio aparece con más frecuencia al presentárnoslo pero se va perdiendo para centrarse, sobre todo, en Marie Lepetitcorps.

Quizás el autor quiso destacar al vendedor de pájaros para fijar nuestra atención en determinadas personas que pasan más desapercibidas pero que siempre están presentes de alguna manera, y eso hace que no se les preste tanta atención como alguien que siempre se le ve en todo momento.

La historia me ha parecido sencilla con personajes reales que sufren y nos muestran que recibir ayuda de los demás siempre es una buena opción, no te hace de menos.

Lo que más me ha gustado de este libro es el paseo que hace a través de las calles de París con cada personaje y sus anécdotas. al principio me pareció poco caótico porque tenía la sensación de que daba saltos de un lado a otro sin demasiado sentido… esto hizo que se me hiciera un poco pesado al iniciar la lectura. Después fui familiarizándome poco a poco con el estilo y he de decir que me ha hecho disfrutar la historia. Hay situaciones que transcurren en el libro que se quedan grabadas.

Creo que ha sido una buena lectura de verano.

En un principio me costó muchísimo llevar la trama. Fue casi a mitad del libro cuando me empezó a interesar. A pesar de esta opinión, destaco la forma en la que el autor expresa y muestra París. También decir que la historia no está nada mal, es interesante.