He leído Mi hermana, asesina en serie de una sentada. He devorado el libro en unas horas, y es que me ha atrapado tanto que no podía dejar de leer ni un momento. La novela empieza con Ayoola pidiendo ayuda a su hermana Korede, y es que tiene un problema con sus amantes: por el motivo que sea, o incluso sin él, acaba matándolos, y necesita que Korede limpie, ordene y se encargue de deshacerse de los cadáveres que ésta va dejando a su paso. Más que un thriller, la novela se centra en la relación de estas dos hermanas, en cómo sus destinos parecen estar unidos en este macabro rol de asesina y cómplice, y del que a Korede le es imposible apartarse. Los capítulos fragmentados y breves crean la necesidad al lector de seguir leyendo, pues incrementan la tensión y curiosidad por saber más sobre la historia de Korede y Ayoola. La narración de Oyinkan Braithwaite es certera, afilada y directa, consigue crear una expectación increíble con pocas palabras. Sin duda, esta novela está entre las mejores lecturas de este año. Maravillosa. |