CIUDADANO DEL IMPERIO

Nos vamos a un viaje al pasado, de la mano de una gran escritora de ficción histórica , investigadora de la antigüedad clásica y cuyos escenarios conoce en profundidad, para sumergirnos en relatos que nos atrapen.

Con esta novela nos pasearemos por las calles bulliciosas de Roma, haciéndonos vivir aspectos de la cotidianidad de los habitantes del Imperio. Me encanta dar paseos por esta Roma que me fascina.

Tenía ganas de leer una novela histórica, que de vez en cuando, me encanta hacerlo y me decidí por esta, ya que he leído otro libro de Gillian Bradshaw y me gustó.

Una novela sin grandes pretensiones pero de lectura rápida, propia del género, con una trama situada en la Roma del emperador Augusto, siglo I a C., después de la batalla de Actium contra Egipto y la reina Cleopatra, cuando Alejandría pasó a ser gobernada por los romanos.

Tiene un argumento verosímil pero no exento de aventuras. El personaje protagonista, un joven comerciante alejandrino, Hermógenes, visita Roma para cobrar una cuantiosa deuda familiar.

Una deuda debida a un préstamo realizado a un importante político romano que ha llegado a ser cónsul, Tario Rufo, por cierto, un personaje real, que olvidó pagar su deuda llevando a la ruina a la familia de Hermógenes. Después de mucho tiempo, decide hacer justicia, intentando cobrar la deuda y para ello se traslada a Roma.

En esta situación , se ve involucrado en una serie de amenazas y dificultades en las que quedan reflejados, espléndidamente, los estratos sociales, las luchas por el poder, la discriminación de los ciudadanos romanos alejados del Imperio, como es el caso de nuestro protagonista, que, a pesar de tener la ciudadanía romana, es insultado por ser solo un “gregote”, como lo llaman en la novela.

Es frecuente encontrarnos que los personajes influyentes, como es el caso del deudor, el cónsul Tario Rufo, su amigo Publio Vedio Polión o el prefecto de la ciudad, Tito Estabilio Tauro, sean personajes históricos, que están documentados.

Y en la novela se mezclen con otros muchos personajes, como Hermógenes o una importante gladiadora que también es un personaje fundamental para la historia de ficción, muy habitual en este tipo de obras históricas.

Y, a propósito de la gladiadora, es real la existencia de mujeres que luchaban en la arena, y en este caso, se trata de una ex gladiadora, de origen cántabro, que ayudará desinteresadamente a Hermógenes, consiguiendo ser algo más que su guardaespaldas, y como es de suponer, por lo tanto, nos encaminamos hacia un final feliz.

Y es que Hermógenes es el prototipo que encarna a la perfección la esencia del mundo griego, es racional, muy reflexivo y sobre todo con una capacidad mental excepcional, aunque nada sabe de armas y de lucha. Pero con su raciocinio y acompañado de la valerosa gladiadora, sorteará los caminos de la violencia, la corrupción y el crimen.

Todo un placer sumergirnos en la vida de la sociedad romana y en las complejas relaciones y la convivencia en un gran imperio, también repleto de claroscuros como la pobreza y la esclavitud.

Me ha gustado mucho, el recorrido por las calles de Roma, reviviendo los aires de la gran ciudad, su bullicio, las conversaciones de sus habitantes haciéndonos partícipes de la característica cotidianidad y también adentrarnos en sus edificios, que han conseguido recordarme todos mis paseos por mi adorada Roma en mis diferentes y varios viajes que siempre echo de menos.

Son historias que cobran vida en una apasionada del mundo antiguo y de la antigua Roma, mi ciudad favorita. SPQR.

Si disfrutan de la ficción histórica , este es su libro. Recomendable para los amantes de las aventuras en la antigua Roma.