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“Un sonido atronador” es un cuento de ciencia ficción escrito por Ray Bradbury y publicado originalmente en la revista Collier‘s en el año 1952. Más tarde fue incluido en otras antologías del autor como “The Golden Apples of the Sun”, “R is for Rocket”, “The Stories of Ray Bradbury”, y “A Sound of Thunder and Other Stories”. Esta nueva edición de Nørdica libros incluye ilustraciones hermosas de Elena Ferrándiz. En esta magistral historia hay una empresa, Safari en el Tiempo S.L, que ofrece viajes al pasado a cazadores adinerados. Pueden elegir viajar a cualquier época que deseen. El protagonista, Eckels, y otros dos cazadores más eligen ir 60 millones de años al pasado, a la era Mesozoica: la era del 𝑻𝒚𝒓𝒂𝒏𝒏𝒐𝒔𝒂𝒖𝒓𝒖𝒔 𝒓𝒆𝒙. El guía del safari, el señor Travis, les advierte que deben pisar solo por el Camino de metal antigravedad que flota quince centímetros sobre el suelo. No deben desviarse porque cualquier cosa minúscula que pisen puede crear una bola de nieve y afectar a las generaciones futuras. Lesperance, el asistente del guía, indica además que deben acatar todas sus reglas, disparar cuando él lo diga y solo a la criatura marcada con pintura roja, a ninguna otra más. Eckels, un poco escéptico y a regañadientes, acepta. En este cuento de tan solo 58 páginas Bradbury explora, de forma ficticia, el efecto mariposa incluso diez años antes que el término fuera acuñado por el físico y matemático holandés Edward Lorenz. Indaga también en el egoísmo, frivolidad y capricho de las personas adineradas por obtener siempre lo que quieren, a cualquier precio, sin importarles siquiera las consecuencias que pueda tener para la sociedad. Y las consecuencias en este caso son nefastas. Bradbury siempre juega con los nombres de los personajes y este cuento no la es excepción. Travis es un nombre de origen francés y significa “cruzar”. Acá los personajes 𝑐𝑟𝑢𝑧𝑎𝑛 un camino a través de la selva guiados por este personaje. Lesperance es un nombre derivado también del francés y significa “esperanza”. Este personaje les explica porqué deben matar solo a las criaturas marcadas y las consecuencias de matar a otras no marcadas. Tiene la 𝑒𝑠𝑝𝑒𝑟𝑎𝑛𝑧𝑎 de que así, tomando todos esos recaudos, el Futuro no se verá afectado. Como ven, Bradbury lo hizo de nuevo con este cuento, se adelantó al futuro (lo hizo con “Fahrenheit 451” y “Crónicas marcianas” también). Si no leyeron nada del autor les recomiendo empezar por este pedazo de cuento. |
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