Fahrenheit 451 (Edición Ilustrada)

Sabía desde hace mucho de la existencia del escritor estadounidense Ray Bradbury, pero en los últimos tiempos su obra se ha reeditado en nuestra lengua con fuerza. Cada vez más interesada en su prosa e imaginativas tramas, me lancé de cabeza por la edición ilustrada que Reservoir Books ha realizado del clásico Fahrenheit 451.

Fahrenheit 451, no sólo es la temperatura a la que arde el papel de los libros, sino además una de las novelas de culto de la extensa obra de su autor. Nos narra la historia de una sociedad distópica (cada vez menos) y dictatorial donde está prohibido leer libros y el único medio de información válido es la televisión. Nuestro protagonista Montag es bombero, pero en un mundo donde las casas son ignífugas ¿para qué hacen falta los bomberos? La respuesta es que ya no apagan fuegos, sino que los provocan; queman los libros para que nadie pueda saltarse la restricción. Sin embargo, una noche un encuentro fortuito con una nueva vecina le trastocará su visión del mundo y de los libros. Montag descubrirá como otros arriesgan su vida por conservar la cultura para las generaciones futuras, única arma que les queda para combatir una sociedad desigual y controlada por un régimen totalitario y abusivo.

Escrita con gran destreza, sencilla y breve, Fahrenheit 451 es una bofetada de realidad que, desde que se publicó en 1953, no ha dejado de advertirnos del peligro que supone renunciar a la cultura, cualquiera que sea su formato. Habiendo pasado tan sólo unos escasos veinte años de la quema masiva de libros que tuvo lugar en Berlín en 1933 de mano de los nazis, en 1953 Bradbury y el resto de la humanidad apenas podían atisbar los tiempos digitales que la tecnología nos deparaba a todos. Para Bradbury la televisión era el gran medio de comunicación del masa a través del cuál podíamos ser manipulados, pero Internet y las redes sociales han multiplicado este hecho hasta límites insospechados. Las noticias falsas y los bulos han existido siempre, pero su propagación hoy día no conoce límites. Una serie de tuits pueden desencadenar una guerra, provocar un linchamiento público, desatar el pánico, propiciar un atentado o, en el mejor de los casos, causar un malentendido.

En pocas páginas Bradbury nos presenta un mundo aterrador, aterrador porque es plausible, e inquietante porque en otras esferas ya sucede. Mejorando la experiencia lectora si cabe, hay que destacar las coloridas ilustraciones de la artista María Corte que juega con lo simbolismos, las metáforas visuales y con colores ardientes.

Fahrenheit 451 de Ray Bradbury es una historia atemporal, con tintes de ciencia ficción, muy amena y genial narrada que todo lector debería leer al menos una vez en su vida. Además, la edición es una preciosidad, así como su traducción muy cuidada. ¡Mil gracias a Babelio y la editorial Reservoir Books por el ejemplar!