El árbol de las brujas

No se qué tiene Bradbury que cuando comienzo sus libros pienso que son una tomadura de pelo y, cuando los termino, me parecen una genialidad. Quizás sea eso los que los convierten en adictivos y muy, muy propicios para nuevas relecturas.
Aquí nos cuenta una historia de apariencia muy trivial en donde unos críos disfrazados para la fiesta de Halloween llegan a una casa misteriosa donde aparece un árbol lleno de calabazas brillantes que se le conoce como el árbol de las brujas. Preocupados porque no está entre ellos uno de sus mejores amigos, se encuentran con un extraño señor que les invita a hacer un recorrido por la historia de las celebraciones del día de los muertos.
Todo esto contado de una manera que solo puedo definir a lo Bradbury. Y eso supone que te dejes llevar por su prosa, que aceptes su modo de unir ideas, sus vueltas de tuerca a los conceptos, sus repeticiones, sus juegos de palabras...que te olvides de lo que has leído y regreses a tu infancia en la que la fascinación ocupaba un puesto de honor por encima de lo puramente estricto y enconrsetado. Bradbury está ahí aprovechando tu despiste para contarte una historia mucho más profunda de lo que aparenta a primera vista. Tú enloqueces entre gárgolas, momias, calaveras y brujas y en un segundo plano Ray va deslizando bajo tu cabeza unos conceptos acerca de la muerte y, sobre todo de la vida, que te dejaran reflexionando más tiempo del que esperabas.
Porque los libros de Bradbury no son solo una simple diversión, que también. Y este más. No se me ocurre una novela más divertida para una noche de brujas rodeado de caramelos y música tenebrosa. Los libros de Bradbury son curiosos análisis sobre la mente humana, sobre cómo actuamos y sobre cómo poder entender nuestro comportamiento. Este libro no es una excepción y, aprovechando la inocencia de los niños, nos plantea en última instancia una reflexión acerca de lo que estás dispuesto a hacer por los demás.
Puro Bradbury en una historia inolvidable que se convierte en un clásico para la noche de Halloween.