Dragón

Ray Bradbury es un autor al que quizás todos conocemos por su distópica novela Fahrenheit 451, o puede que lo descubriesen gracias a Crónicas marcianas, su famosa recopilación de relatos. Hoy precisamente les quiero recomendar la versión ilustrada de uno de sus cuentos: Dragón. Titulado originalmente The Dragon y que fue publicado por primera vez en la revista Esquire en 1955.

Gracias a la edición de Libros del Zorro Rojo que cuenta con la traducción de Marcial Souto podemos disfrutar ahora del relato de Bradbury acompañado de las magníficas ilustraciones de Svetlin Vassilev, un artista de origen búlgaro que reside en Grecia y es autor de más de medio centenar de libros ilustrados

El relato nos presenta la historia de dos caballeros que esperan en un páramo desierto la aparición del temido dragón al que deben matar. Aunque no lo han visto nunca, el ser debe ser eliminado porque está acabando con la vida de todos los viajeros que transitan ese camino. Aterrados, aguardan junto a una solitaria fogata para cumplir su misión, aunque la consideran inútil.

Hasta ahora, todos aquellos que se han enfrentado al dragón han perecido. Solo saben que el dragón tiene ojos de fuego y que echa por la boca un gas blanco, que incendia la hierba a su paso y que incluso hace que las mujeres paran monstruos. Cuando llega el momento del temido enfrentamiento entre el dragón y los caballeros, el giro que toma la historia es tan impredecible como espectacular.

Ray Bradbury juega con nuestras expectativas y más que traernos solo un relato de fantasía, nos presenta una historia de ciencia ficción donde el tiempo es el verdadero protagonista. Y hasta aquí les puedo contar. No les puedo decir más para que se sorprendan y deslumbren tanto como me ha pasado a mí.

Dragón de Ray Bradbury nos recuerda la maestría del autor estadounidense para crear cuentos sorprendentes en lo que nada es lo que parece. Para tratar temas clásicos de la ciencia ficción como el tiempo con una imaginación sin igual. Además, tanto la cuidada edición como las deslumbrantes ilustraciones de Svetlin Vassilev lo transforman en una joya que atesorar en nuestra librería. Si les gustan los libros ilustrados y las buenas historias, es una obra imprescindible.
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Libros del zorro rojo no deja de sorprenderme título tras título. Esta vez tras una sola palabra, un solo nombre, un solo ser se esconde la gran metáfora de la vida y del paso del tiempo.
Quizás me estoy adelantando a los acontecimientos así que empezaré por el principio.
Con una encuadernación en cartoné y un gran formato nos encontramos con la pluma de Ray Bradbury, autor de títulos como “Fahrenheit 451”, “Crónicas marcianas” o “El hombre ilustrado” quien es acompañado por el pincel de Svetlin Vassilev en este ejemplar singular de Dragón.
Este breve relato que fue publicado por primera vez en la revista Esquire en agosto de 1955 llega a nosotros brillantemente traducido por Marcial Souto.
Antes de entrar en la prosa empezaré por el pincel, del mismo modo que en la portada los colores predominantes son fríos, oscuros, lúgubres y crean una sensación claustrofóbica importante en poco espacio. Blanco sobre negro, azules oscuros y grises metálicos hacen destacar el rojo y el amarillo del ojo del dragón de la portada.
Un ojo que me ha recordado al de “El señor de los anillos” dada su forma y la idea de que todo lo ve, es como el alma del dragón.
La prosa es sencilla y clara, un relato, un cuento donde dos caballeros con armadura están en un páramo de noche, helados y esperando la muerte en las garras del dragón al que han ido a matar y así proteger a su pueblo, pero la historia evoluciona de golpe en la voz de los caballeros cuando uno de ellos dice “ En este páramo no existe el Tiempo, existe solo la Eternidad” a partir de ese momento la historia da un giro, aparece la acción, el temido dragón hará de las suyas y su final es rocambolesco por decir algo.
Hay que recordar que su autor es un maestro de la ciencia ficción y releyendo la historia y su final me he dado cuenta que el autor simplemente juega con el miedo frente a la mitología y reflexiona sobre el paso del tiempo, un tiempo que no se detiene ante una armadura, un tiempo que nos ve, nos acompaña y nos sigue, nos lleva de la mano sin saberlo hasta el final de nuestros días y quizás más allá.
Un tiempo que en la narración ha quedado atrapado entre la época de los caballeros y una más moderna que descubriréis fácilmente.
Quién sabe si nuestro Dragón no inspiro a George R.R.Martin y sus caballeros del muro.

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Un relato de Ray Bradbury publicado por primera vez en 1955 y que la maravillosa editorial Libros del zorro rojo rescata en una bellísima edición con las ilustraciones de Svetlin Vassilev y la traducción de Marcial Souto.

Y a pesar de lo que pueda parecer, no se trata de un relato de fantasía, sino de ciencia ficción. Hasta aquí puedo leer, toca leerlo para descubrir por qué.

«En este páramo no existe el Tiempo, existe solo la Eternidad.»