La tejedora encantada

A los fans de los cómics y la fantasía, de la magia y la época medieval, no os podéis perder la historia de la tejedora encantada de Alexandra Bracken. Es una adaptación ilustrada, por Kit Seaton, y resumida de una novela suya young adult titulada Brightly Woven. A medio camino entre el midle grade y la fantasía épica, con ciertas vibes al Castillo Ambulante. Es de lo más cool. Con cierto pique entre los protagonistas, muy cercano al enemies to lovers, y tiene sus guiños a la comunidad lectora (bookstagram) y a la lgtbi, simbolizando su bandera representativa en las capas de la túnica de Waylan North y en el funcionamiento del sistema de magia, poniendo la gama de colores y su uso con el de las emociones como el centro de poder, con la búsqueda de la identidad en ese camino tormentoso que se emprende hacia el descubrirse a uno mismo. 

Contamos con una protagonista fuerte, Sydelle, una tejedora talentosa, que no se deja atropellar por nadie, pero que no sabe que ella puede tejer algo más, que tiene poderes para mover los hilos más allá. No ha salido de su pueblo jamás y una noche de tormenta después de años de sequía en Cliffton, aparece Waylan, que sabe quien ha asesinado al rey de Provincia y para poder llevar el mensaje a la corte real, evitando así una guerra, necesita de alguien que repare sus túnicas de ataques de hechicería oscura. Ella va a ser la candidata ideal. Y cuando sale de su casa es cuando va a descubrir lo que guarda y cómo funciona. En el camino, los dos adolescentes se encuentran con un clima inusual y peligroso. Encantamientos, pociones, sueños extraños, secretos. Esto acompañado de unas ilustraciones brillantes y coloridas, complementan de acción, diversión y expresión este viaje aventurero hacia la libertad. Los personajes secundarios van a aportarle familiaridad y simpatía a la historia.