La hora de las brujas

Leí algunas reseñas que describen a este libro como una ficción histórica con elementos de fantasía, pero es una exageración. Más bien es ficción juvenil con un marco histórico, con el que el autor se toma muchas licencias debo decir. Pero es entretenido y se lee rápido, me entretuvo, que es más de lo que puedo decir de muchos de los libros que leí este año, por lo tanto me gustó.
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El libro comienza con un tono algo oscuro, que luego se torna más ligero, así que si se asustan fácilmente no tienen de qué preocuparse, no es una historia de terror.
Huyendo de los cazadores de brujas, Alyce llega a Londres con la esperanza de encontrar refugio. Aquí conoce por casualidad a Solomon (sí, algo de romance debía haber), quien la ayuda cuando ya estaba perdiendo toda esperanza.
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Una vez en Londres se ve envuelta en una red de intriga y conspiraciones que involucran a las reinas Elizabeth y María Estuardo, al misterioso consejero de la primera, el Doctor Dee, e incluso a la madre de Solomon, quién es más de lo que parece. Los cazadores de brujas no le darán tregua tampoco, así que Alyce debe decidir en quién confiar en esta guerra oculta, antes de quedar aplastada en medio.
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El final fue satisfactorio, si bien algo apresurado. Creo que la idea principal de la novela daba para mucho más, una fantasía adulta oscura y repleta de magia, pero al ser juvenil, no le puedo reprochar al autor el no profundizar demasiado en la historia. Al fin y al cabo, fue una buena lectura, ¡para leer de una sentada!