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¡Por fin lo terminé! ¡Aleluya! Llevaba muchas semanas postergando el final y hoy, al fin, he logrado terminarlo. Este libro me llegó gracias a Babelio y su iniciativa de Masa Crítica, el motivo por el que lo elegí fue simple: Nostalgia. Los videojuegos de Ezio Auditore fueron algunos de mis favoritos de la saga Assassins Creed, sin embargo, esta novela ha sido, ante todo, aburrida. No os confundáis, me gustan las novelas históricas, sin embargo, este libro en particular se me ha hecho especialmente denso y muy aburrido. Es cierto que rememore muchos momentos del videojuego, pero entre ellos todo lo que había era ridículo, insulso y lento. Todo esto sumado al extraño ritmo que genera el libro, donde muchas escenas de acción son interrumpidas por demasiados momentos de diálogo, una fórmula que puede funcionar en un videojuego, pero que, al menos en este caso, no ha sido así. Por otro lado, el personaje de Ezio se me ha hecho especialmente insoportable. No recordaba para nada que fuera como lo plantean en el libro. También puedo decir que el personaje de César, el principal antagonista de la obra, en esta novela podemos conocerlo un poco mejor e incluso, como ha sido en mi caso, puedes llegar a tomarle cierto cariño. A todo esto debemos sumarle el hecho de que es un libro lleno de faltas ortográficas, palabras cambiadas, que se repiten o que directamente omiten, cortando en todo momento el ritmo de lectura. En definitiva si buscas rememorar las hazañas de Ezio Auditore, es mucho más aconsejable que juegues al remaster de Playstation 4 que el leer este libro. 2/5 |
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