Las reglas del escorpión

De este libro puedo decir una cosa y es que no es el típico libro juvenil. Tiene un tratamiento diferente que se escapa de lo usual que solemos ver en libros similares, sobre todo a partir de la segunda mitad de la historia.
Greta es una chica aplicada, valiente, regia podría decirse. A los niños y niñas que viven en las precepturas como rehenes se les lava un poco el cerebro para que asuman sus responsabilidades, estén serenos en todo momento, incluso cuando los van a ejecutar porque su país ha entrado en guerra. Los tienen muy dominados.
Se refleja muy bien el modo de vida que llevan ahí y aunque son parte de la realeza no viven como uno se esperaría. Tienen que cultivar el campo, cuidar el ganado y por supuesto, estudiar, sobre todo historia. En teoría deben aprender todo eso para ser buenos gobernantes en el futuro, pero no saldrán de las precepturas hasta los dieciocho años y no serán reyes o reinas hasta que tengan un hijo o hija que entregar, de esa manera Talis se asegura de tener poder sobre ellos.
Donde vive Greta las amenazas son veladas y todos saben comportarse bien, al menos hasta que llega Elían. Si alguno de ellos no obedece, serán castigados todos. Puede que esa semana tan calurosa no tengan agua o la comida sea muy poca, pequeñas cosas que a veces no son tan pequeñas. Pues ese temor constante, la tente, que además deben disimular está muy presentes y creo que se refleja muy bien.
La autora también hace que Greta esté muy bien formada en variedad de temas pero se reflexiona a menudo sobre escritos greco-latinos, en especial sobre historia o política. En cuanto a la agricultura o ganadería, también llama la atención que se describen detalles de esa vida que demuestran que la autora se ha documentado, aunque sea para darle ese realismo, los pequeños detalles siempre ayudan a mejorar una ambientación.
Este libro no tiene unas opiniones muy positivas, hay de todo, pero he visto varias negativas que dicen que es muy aburrido. Lo achaco a estos detalles, porque si bien complementan la ambientación, como he dicho, también nos desvían del tema y ralentizan el ritmo. Esto está etiquetado como literatura juvenil y no suele ser lo que el público busca. ¿Pienso que es un error que la autora haya incluido esto? No, por supuesto y además, cada escritora es libre de añadir lo que quiera. Ahora, pienso que habría tenido una mejor recepción si se midiera un poco mejor lo que se incluyen, pero inevitablemente todo el tono del libro es un tanto dramática. En realidad, habla de una situación tremendamente dura.
Hacia la mitad del libro empecé a notar que todo cambiaba un poco, se volvía un poco más confuso. Ocurren una serie de hechos que traen con ellos bastante violencia. A veces no es que los personajes la vivan en primera persona, pero la autora sabe hacerla llegar e introduce imágenes bastante angustiosas. Esa es la palabra para describir esa mitad de la novela: angustiosa. Y en ningún momento hay escenas que lo alivien y el final no soluciona mucho la situación, así que es otro detalle que también explica la acogida no tan favorable de la historia, aunque tenga calidad en otros aspectos.
El final es un poco abierto, pero me resulta un poco difícil pensar en cómo podría seguir tal y como lo dejan, no sé muy bien por donde irán los tiros. También tiene aspectos un poco diferentes, no hay una historia de romance típica y eso me ha gustado, porque tampoco lo esperaba. Realmente, en mi caso, este libro no ha sido lo que esperaba. No me ha encantado, pero admito que ese punto diferente no me ha parecido mal, no está edulcorado como otras lecturas juveniles y eso viene bien. de todas maneras, consigue hacerse un poco lento, no llegamos a profundizar mucho en los personajes más allá del papel que cumplen como prisioneros y el drama sin ningún momento de alivio resulta un poco cansado.
Lo que más me ha gustado ha sido el personaje de Talis, la Inteligencia Artificial que ha tomado el control del mundo. Su tono es muy característico, tiene un humor que está bastante bien y su chulería, por llamarlo de alguna manera, es un fuerte contraste con respecto a la dignidad con la que viven los demás personajes la situación. Juega con la vida de las personas sin pensárselo dos veces y crea momentos muy interesantes. En momentos parece que estamos ante un genio chiflado y cruel, pero como digo, es muy interesantes y está muy bien caracterizado.
Las reglas del escorpión ha sido una lectura interesante, con un punto diferente a lo que solemos encontrar en otros libros juveniles similares, pero que, por alguna razón, puede que por su ritmo o porque es una historia con un trasfondo bastante dramático que no tiene alivio, hace que al final la lectura se nos haga lenta. No es aburrida, pero tampoco engancha mucho y la verdad es que, aunque no me ha disgustado, no tengo la necesidad de leer el segundo libro. Un ritmo mejor y un tono un poco más ligero podrían hacer que esta historia fuese más amena.
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